Una investigación casi acabada

Madrid

El resto de los miembros del grupo yihadista fueron abatidos por los Mossos d'Esquadra en Cambrils o fallecieron la noche anterior en la explosión de una vivienda en Alcanar (Tarragona).

El magistrado mantiene el secreto de algunas piezas de esta investigación como la relativa a las intervenciones telefónicas o las posibles conexiones de los terroristas con otras células yihadistas.

También investiga si el grupo financio los atentados a base de obtener microcréditos y en febrero puso bajo vigilancia a personas cercanas a la célula, como al hermano del autor de los atropellos por comprar un disfraz de policía.

En la causa hay más investigados, aunque no han sido detenidos o no han ingresado en prisión, como es el caso de Mohamed Aalla, dueño del coche que atentó en Cambrils; y el gerente del locutorio de Ripoll, Salh el Karib, que quedaron en libertad tras comparecer ante el juez.

Con este balance, fuentes judiciales aseguran que la investigación está en su mayor parte finalizada porque se sabe como fue planificado, como se financio, hay autores materiales detenidos y de otros, se sabe que participaron pero murieron en enfrentamiento con los Mossos. Tampoco parece claro que haya un ideólogo concreto para esta acción criminal aunque no se ha cerrado esta vía de indagación.

Jueves por la tarde

Sobre las 16.30 horas de ese día, una furgoneta blanca, con el logotipo de una empresa de alquiler, recorrió más de 500 metros causando el pánico entre los viandantes que en ese momento se encontraban en el paseo situado en el centro turístico de la ciudad condal.

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En ese momento, 13 personas perdieron la vida y otros centenares resultaron heridos, incluso de gravedad, de tal modo que una de ellas falleció después en el hospital. El autor de los atropellos mortales Youness Abouyaaquob, logro escapar aunque fue abatido el día siguiente.

24 horas siguientes

Durante la madrugada, los miembros de la célula terrorista intentan huir en un coche, armados con cuchillos y hachas y con cinturones de explosivos falsos. Esquivan un control policial y consiguieron entrar en el paseo marítimo de Cambrils. Tras abrir fuego contra ellos, el vehículo vuelca y sus ocupantes salen de él tratando de apuñalar a los transeúntes, matando a una mujer.

Pañuelo rojo Dujana

Un agente logra abatir a cuatro de los terroristas y el quinto muere tras resultar herido. Se trata de Moussa Oukabir, Omar y Mohamed Hychamy, Said Aalla y Houssaine Abouyaaquob, quienes llevaban consigo un pañuelo rojo -como también hicieron los yihadistas de los atentados de París- en honor al conocido como el "guerrero del pañuelo rojo", Abu Dujana, coetáneo del profeta Mahoma, que se cubría la cabeza con esta prenda antes de entrar en combate, tal y como explican los investigadores en uno de sus informes.

Huida desesperada

Youness Abouyaaquob, el conductor de la furgoneta, consiguió escapar a pie desde el centro de Barcelona, y robó un coche para continuar con su huida, apuñalando y asesinando antes a Pau Pérez, el dueño del vehículo.

Cuatro días después de su fuga fue descubierto por los Mossos escondido entre unos viñedos cercanos a Subirats (Barcelona). El terrorista amenazo a los agentes con hacer explosionar su cinturón de explosivo (que luego resultó ser falso) y fue abatido. Driss Oukabir se presentó en la comisaría de la policía autonómica de Ripoll (Gerona) para exculparse de los hechos alegando que su hermano Moussa se había llevado su documentación un día antes. El juez acordó su prisión provisional como uno de los presuntos autores de los atentados.

Objetivos

Los investigadores encontraron entre los escombros de la casa de Alcanar donde se preparaban los bombas, más de 200 kilogramos de triperóxido de triacetona (TATP) -la 'madre de Satán'-, más de cien bombonas de butano, 19 granadas de mano improvisadas y un cinturón bomba listo para detonar. En esa explosión murieron dos miembros de la célula yihadista: el imán Abdelbaki Es Satty -considerado el cerebro de los atentados- y Youssef Aalla.

La celula tenia planeado inicialmente atacar lugares como la Sagrada Familia, el estadio de fútbol Camp Nou, festivales de música y discotecas, y repetir lo ocurrido en noviembre de 2015 en París, según recogen los datos del sumario.