"Uno puede olvidar una receta, pero nunca lo que le hizo sentir su sabor"

Madrid

¿Qué sería de nosotros sin los recuerdos? Los enfermos de alzhéimer y sus familiares se enfrentan a diario a las consecuencias de esta enfermedad neurodegenerativa que en España, según la Sociedad Española de Neurología, afecta a alrededor de 800.000 personas y de la que muchos se olvidan hasta que, cada 21 septiembre, la conmemoración de su Día Mundial la convierte en trending topic. Pero hay iniciativas, como el libro Recetas para el recuerdo, que se empeñan en preservar la memoria. La individual y también la colectiva.

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"Inspirándonos en el episodio de la magdalena de Proust [...] quisimos recuperar memorias y recetas de personas con alzhéimer, convencidos de que uno puede olvidar una receta, pero nunca lo que le hizo sentir su sabor", se lee en el prólogo de esta obra promovida por la empresa alicantina Azafranes Pote y escrita por la periodista gallega María Argibay, con fotografías de Xan Sabarís, Cristina Lorenzo (Kanela y Limón) y reinterpretaciones culinarias del chef Yayo Daporta.

El libro contiene 12 recetas muy ligadas a la tradición popular, pero va mucho más allá porque cada plato va asociado a un nombre y a una historia. Las almejas a la marinera de Trinidad, por ejemplo, sirven para recordar la historia de una gallega de San Andrés de Órrea que emigró a Suiza en los 60 y que, al volver, empezó a trabajar como cocinera en un bar del centro de Pontevedra, destacando sobre todo por lo bien que le salía ese plato. "Lo mejor es la salsa", cuenta en el libro.

Algo parecido sucede con el bacalao a la francesa de Amelia, la ropa vieja de Mercedes, los fideos con almejas de Josefa, el gallo asado de Leonor, el arroz con pollo de Dolores, las empanadas de bacalao de Manuela... Platos que, gracias a este libro, desafiarán el olvido. Pero, ¿cuántas recetas se pierden cada día en España?

María Argibay asegura que al hacer las entrevistas pensó en su propia abuela, ya fallecida, y es consciente de que las historias y las recetas de estas 12 mujeres le resultarán familiares a mucha de la gente que las lea. Cuenta, de hecho, que a la hora de explicarles el proyecto no quisieron presentárselo como "un proyecto de mujeres con alzhéimer" proque les parecía demasiado "violento".

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En vez de eso, prefirieron hablar de un "proyecto de recetas de toda la vida, de las que ya no se hacen". Y es que a menudo la vida moderna toma forma de alzhéimer culinario colectivo. "Ahora tiramos más de comida rápida, ensaladas, de dietas... Pero esas comidas consistentes y esos guisos, tan elaboradas ya no se hacen", apunta la periodista gallega. Una costumbre con la que, además de perder parte de nuestro patrimonio gastronómico, en ocasiones se consolidan hábitos poco saludables que, a la larga, aumentan el riesgo de sufrir ciertas enfermedades.

Pero muchas de las recetas del libro, de hecho, no son de las mujeres que las firman sino de sus propias abuelas y, quizá, de las abuelas de sus abuelas. "Ellas mismas han intentado transmitirlas a sus hijos", explica la periodista. "Me contaban que a veces supervisaban el proceso, pero que ya era su hijo o su yerno quien cocinaba".

Todas las mujeres del libro tienen alzhéimer, pero aún en una fase leve que les ha permitido compartir sus historias y su saber culinario. "Tenemos que agradecerle a todas las asociaciones colaboradoras el trabajo previo de selección de mujeres que pudieran recordar y que tuvieran cierta facilidad de palabra", dice Argibay.

La obra puede consultarse en internet, pero también está a la venta en formato físico y, de hecho, todos los beneficios se destinarán a apoyar a distintas organizaciones gallegas vinculadas al proyecto: FAGAL, AFAPO, AFAMO, AGADEA y AFAL Ferrolterra. Sandra Sierra, directora de Calidad e I+D+i de POTE asegura en el libro que varios estudios científicos han confirmado "un efecto general positivo" del azafrán sobre la capacidad de aprendizaje y la memoria, por lo que la empresa colabora con la Universidad de Castilla La Mancha para seguir investigando.