El pragmatismo de Vox: es mejor tener un acuerdo que no tenerlo

Madrid

Fuentes de la formación de ultraderecha señalan que la voluntad de llegar a un pacto con el PP era clara desde el principio y que sabían que muchos de sus planteamientos no se iban a aceptar, pero los han puesto encima de la mesa para dejar claro que no renuncian a su programa electoral, ni a que durante la legislatura se puedan desarrollar algunas de esas medidas.

En Vox se agarran a esa idea para decir que no han defraudando a sus electores, rebajando sus pretensiones iniciales. El argumento es que nadie va a restringir su capacidad de desarrollar sus ideas en el parlamento. Es mejor tener un acuerdo, que no tenerlo, nos dice un dirigente del partido ultra, insistiendo además en que todo buen acuerdo debe dejar alguna insatisfacción ya que eso significa que todos han tenido que ceder.

En todo caso están satisfechos porque el pacto con el PP recoge la reducción del gasto en la administración, la derogación de la ley de Memoria Histórica, la creación de una consejería de familia o el pronunciamiento del preámbulo sobre la igualdad de derechos de los ciudadanos, independientemente de donde vivan.

Sobre la polémica derogación de la ley andaluza contra la violencia de género, reconocen que sabían que el PP iba a decir que no y por eso decidieron no abordar este asunto en profundidad durante la negociación, conscientes de que ahora mismo era una batalla perdida. De todos modos la seguirán defendiendo en el parlamento, al igual que la derogación de la ley de Igualdad y de la ley LGTBI.

En Vox también vuelven a cargar contra Ciudadanos. No entienden la estrategia que ha seguido el partido de Albert Rivera, al que acusan de poner todo tipo de obstáculos para evitar el cambio en Andalucia. Su reproche va más allá, no entienden que Manuel Valls o el presidente francés, Emmanuel Macron, a través de los pronunciamientos de alguna de sus ministras, se involucren y opinen sobre el futuro de Andalucia.

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