Villarejo se escuda en el 11-M para justificar el espionaje del BBVA
Afirma ahora que era una operación de "seguridad nacional" para investigar "los intereses nacionales, internacionales y políticos" detrás de los atentados. Como defienden los teóricos de la conspiración, su letrado afirma que el 11M se "cerró en falso" pero no explica qué tenía que ver con la masacre escudriñar las relaciones sentimentales de ministros del Gobierno
Madrid
El abogado del comisario jubilado José Manuel Villarejo lo dejó caer la semana pasada al afirmar que el caso del espionaje del BBVA no tenía que ver "con lo que se estaba publicando" sino con "hechos luctuosos de gran trascendencia para la vida española". Y este lunes, al finalizar el reo su declaración, el letrado ha sido más explícito y ha asegurado que aquella fue una operación de "seguridad nacional" para investigar "el origen" y los "intereses nacionales e internacionales, políticos y económicos" detrás de los atentados del 11-M. Un caso, ha añadido, que “se cerró en falso” en los tribunales, tal y como defienden los teóricos de la conspiración. En esta línea de confabulación, Villarejo ha acusado ante el juez a Marruecos y a otro país, de estar detrás de los atentados que acabaron con la vida de 192 personas.
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El abogado Antonio José García Cámara ha sostenido que el BBVA era un "actor ocasional" en estos "luctuosos hechos", y “muy posiblemente” sin conocimiento de la trascendencia de la operación.
El letrado no ha sabido explicar por qué era relevante espiar la vida privada y sentimental de determinadas personas, como el exministro Miguel Sebastián, para investigar un caso de esta trascendencia.
Villarejo ha pedido que el Consejo de Ministros alce el secreto y revele la información de todo este operativo que "es necesario que todos los españoles conozcan". Afirma que no ha podido ser más preciso en su exposición ante el magistrado porque el nombre de estos "grupos" que participaron está bajo secreto oficial y los fiscales Anticorrupción le han interrumpido en varias ocasiones, porque solo querían interrogarle por la operación Kitchen.
