El truco definitivo de Karlos Arguiñano para saber si un huevo está cocido sin quitar la cáscara
Podrás salir de dudas en cuestión de segundos
Madrid
Cocer un huevo de la forma correcta puede ser más complicado de lo que parece si no controlas el tiempo de cocción. Y es que, en el mundo de la cocina, quedarse corto o pasarse apenas un minuto de lo indicado puede marcar el devenir de nuestra receta. Ya sea a la hora de cocer unas patatas, de cocinar una lubina al horno o de preparar un pastel, los tiempos son fundamentales para sacar adelante cualquier tipo de receta.
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Sin embargo, existen una serie de trucos que te ayudarán a comprobar si un ingrediente está cocido sin la necesidad de estar pendiente del reloj. El más conocido de ellos es, probablemente, el de tirar la pasta después de varios minutos cociéndose en agua hirviendo contra una pared lisa. En caso de que la pasta esté realmente cocida, el espagueti o el tallarín que hayas tirado contra la pared se quedará pegado.
El truco de Karlos Arguiñano para saber si un huevo está cocido
En el caso de los huevos cocidos parece más complicado. A pesar de que hayas dejado el huevo cociéndose durante aproximadamente diez minutos, es posible que al abrirlo haya quedado acuoso y que no te sirva para lo que estabas pensando. Por esa misma razón, y para que no te vuelva a pasar algo semejante, el chef Karlos Arguiñano ha compartido en su programa de Antena 3 el truco definitivo para salir de dudas en cuestión de segundos.
Si eres de los que no controla bien los tiempos de cocción, Karlos Arguiñano nos invita a poner el huevo en cuestión sobre una espumadera. Una vez hecho esto, el chef nos cuenta que tendremos que hacer girar el huevo sobre la espumadera y comprobar si se queda completamente tumbado o si se levanta por su propia inercia. Si el huevo queda de pie al dejar de girar la espumadera, el huevo estará completamente sólido y listo para consumir.
Antes de cocinar, recuerda: no laves los huevos
Si eres de los que los lavan antes de meterlos en la nevera, te recomendamos que no lo hagas. Ni tan siquiera cuando estén cubiertos de heces o paja, ya que puede llegar a ser contraproducente. Y es que, por raro que parezca, es preferible consumir un huevo que tenga la cáscara sucia que uno que haya sido lavado antes del consumo. Todo ello por una fina capa que se encarga de impermeabilizar el huevo e impedir que los gérmenes pasen, tal y como explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
La cascara de huevo se caracteriza por ser porosa y por contar con una fina capa de cutícula que la impermeabiliza. Si lavas el huevo, podrías eliminar este escudo y permitir que las bacterias penetren en la cáscara. Sobre todo si empleas agua fría o agua corriente a la hora de lavar el producto, implicando así un riesgo mucho mayor de contaminar la parte del huevo que vas a comer. Por lo tanto, y a pesar de que el huevo presente una serie de manchas, no es recomendable lavarlo antes de meterlo en la nevera o proceder a su consumo.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...