El truco para hacer la tortilla francesa de Dabiz Muñoz: nunca lo haces, es sencillo y el resultado es brutal
El famoso cocinero Dabiz Muñoz ha compartido por las redes sociales este sencillo truco para conseguir una sofisticada tortilla francesa con un interior jugoso
Madrid
No hay una elaboración culinaria más sencilla que la tortilla francesa. Un plato rápido de preparar y que no tiene mucho misterio, aunque sí que existen algunos trucos que consiguen que esta elaboración sea más sofisticada. Porque... ¿Cuántas veces se te ha quedado la tortilla francesa seca?
Más información
Una de las mejores características que tiene esta comida es, además de su sencillez, la variabilidad de ingredientes que la pueden acompañar. Desde la patata y la cebolla para hacer la original tortilla española hasta acompañamientos con queso, Jamón, Atún, calabacín... Dependiendo del gusto de cada persona se puede elaborar una tortilla con casi cualquier ingrediente que se tenga a mano.
Aunque la condición de poco hecha no sea para todos los gustos, los grandes amantes del huevo saben que una buena tortilla francesa guarda su éxito en lo cuajado que esté su interior. Pero aunque parezca sencillo, conseguir que nuestra tortilla esté jugosa por dentro se vale de algunos trucos que guardan los expertos en cocina.
La receta definitiva de Dabiz Muñoz
El famoso chef Dabiz Muñoz experimentó las múltiples opciones de creación de una tortilla durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus, y compartió una de sus recetas favoritas con sus seguidores de Instagram. Además de enseñar una riquísima receta de tortilla con chistorra, el cocinero develó uno de sus secretos mejor guardados para conseguir la receta de tortilla francesa definitiva.
Uno de las primeras recomendaciones, además de la frescura de los huevos es echar pimienta y sal antes de batirlos, para ayudar a su elasticidad. Muñoz asegura en su vídeo que su truco es para una vitro de inducción, pero añade que en fuego es más sencillo conseguir esa tortilla melosa. "Es definitorio que quede cremosa como una mousse etérea caliente pero no líquida-babosa... y que no coja color, que tenga ese amarillo nacarado!!!!!!" escribía en su post de la red social.
Para empezar, la sartén tiene que estar al 5 de potencia para calentarse. Una vez se vierten los huevos revueltos se baja la inducción al 3 y se remueve con el envés del tenedor enérgicamente para que se homogeinice todo hasta llegar a una especie de "mousse caliente". Cuando se consigue este resultado se vuelve a reducir la potencia de la inducción al 1 y aquí se deja calentar por la parte del fondo, pero con la sartén colocada a mitad del fuego. Este es el momento en el que habría que colocar los ingredientes que se deseen para el interior de la tortilla.
La última parte de la elaboración es simplemente ir despegando la tortilla, con mucha delicadeza, desde su borde. Por un lado de la tortilla se debe ir plegando hacia su interior, pero y aquí viene una de las claves, el otro lado no debe seguir este mismo proceso. El cocinero apunta que en este momento de la receta hay que darle unos toquecitos al rabo de la sartén, lo que hará que ese lado de nuestra tortilla se levante y se pliegue por su propia voluntad.
Una tortilla melosa y con el huevo cocinado
Una vez se consiga que la tortilla esté casi cerrada es el momento de ayudarse con el tenedor para, "con ritmo" darle la vuelta. Durante unos segundos se deja que el calor cocine ese lado de la tortilla con la potencia en uno. El último paso es darle una última vuelta y colocarla en la esquina de la sartén para hacer más fácil su caída al plato.
De esta manera, se puede conseguir ese meloso interior en la tortilla y que el huevo esté cocinado. Una receta que gustará hasta aquellos que dicen preferir la tortilla francesa seca.