El Gobierno ha aprobado este jueves un Real Decreto para rebajar el IVA que grava el recibo de la luz del 21 al 10%, tal y como adelantó la Cadena SER, en un Consejo de Ministros reunido con carácter extraordinario. «Hemos adoptado medias extraordinarias para paliar este problema y ayudar a la recuperación», ha dicho la ministra portavoz, María Jesús Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. «Hay que seguir apostando por la bajada de los gastos fijos y lo hacemos con el fondo nacional del sistema eléctrico que se discute en el Parlamento, entre otras medidas», explica la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha reconocido que la actual coyuntura energética es compleja con el aumento de la demanda del gas natural a nivel internacional. Las medidas estarán en vigor hasta 31 de diciembre y la ministra portavoz ha dicho que entonces será el momento de hacer una «reevaluación» ante una eventual prórroga. «El conjunto de los precios en Europa son precios parecidos a los que vemos en el mercado español. La previsión es que los mercados a futuro, por las renovables, orientan un precio más competitivo en el mercado español en 2022 con respecto a Francia, y en 2023, con Italia y Alemania. Es una coyuntura complicada, en un momento difícil de relanzamiento de la economía. Era fundamental aliviar la factura eléctrica mediante medidas fiscales», insiste Ribera. En los recibos que se emitan desde el próximo sábado, que es cuando se espera que entre en vigor el decreto, tras su publicación mañana en el BOE. Si se confirma la información del Ministerio de Transición Ecológica, buena parte de los consumidores ya verán aliviado el recibo frente a los altos precios de la luz en este mes de junio, en que el mercado mayorista ha estado de media muy por encima de los 4,5 céntimos por kw/h que se establece como condición para aplicar la rebaja . Ese límite, de todas formas, no se aplicará a las 600.000 familias vulnerables severas o en riego de exclusión acogidas al bono social eléctrico. Estas tendrán un IVA del 10% hasta final de año, cualquiera que sea el precio del mercado mayorista. La rebaja del IVA beneficiará solo a una pequeña parte de las pymes: las que no pueden compensar el IVA por su modelo de tributación a Hacienda. A las demás solo les alivia la tesorería porque tendrán que adelantar menos dinero en el pago del IVA que luego pueden compensar. Pero a todas las empresas sí debería beneficiarles la suspensión del impuesto del 7% a la producción eléctrica. El Gobierno da por hecho que las eléctricas trasladarán ese ahorro a sus precios en el mercado eléctrico, y que esto debe bajar en un 5 o 6 por ciento el recibo de la luz de las empresas, unos 400 millones en total en el próximo trimestre, en que estará en vigor esa suspensión del impuesto. El Real Decreto aprobado por el Gobierno tiene una segunda parte: el Impuesto de Generación Eléctrica que se cobra directamente a las eléctricas se derogará durante, al menos, tres meses. Ese impuesto supone un 7% de la factura de la luz y el Ejecutivo confía en que las compañías trasladen ese alivio fiscal a los consumidores. En total, una rebaja de 7 euros de IVA y de entre 4 euros de Impuesto de Generación (si las eléctricas repercuten esa rebaja a los consumidores) suma unos 11 euros de ahorro por hogar y unos 1.000 millones de euros menos de recaudación para el Estado. Las medidas que hoy salen adelante han sido acordadas entre los ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Hacienda y tienen como objetivo contener el impacto en el recibo de la tensión alcista en el mercado mayorista de la electricidad. Desde finales de 2020 y más intensamente en marzo de 2021, el precio del mercado mayorista de la electricidad en España está marcando precios inusualmente altos, que amenazan con mantenerse en la segunda parte de este año. El recibo de la luz de un usuario medio se ha disparado un 46,5% en las tres primeras semanas de junio, frente al mismo periodo del año pasado, apuntando así a la factura más cara de toda la historia, según datos de Facua-Consumidores en Acción. Algunos países europeos aplican un IVA más bajo que el español, al menos, a ciertos tramos del consumo eléctrico doméstico. En Portugal, el IVA general es del 23%, pero se aplica solo un 13% para los bajos consumos eléctricos de menos de 100 kw/h al mes. Y además habrá un descuento general del 10% en el recibo hasta el final del nuevo confinamiento. En Italia, los altos consumos eléctricos tienen un IVA del 22% se aplica en general a la industria, por ejemplo, pero es sólo del 10% para los bajos consumos domésticos. En Francia, se aplica el 20% para el grueso del recibo, pero solo un 5,5% para una sexta parte de ese recibo, el IVA resultante es del 17,5%. Alemania aplica su IVA normal, pero es del 19%, dos puntos menos que aquí. En Holanda, el IVA es del 21%, como en España, sobre el monto total del recibo, que incluye un impuesto del 45% sobre la energía consumida (para cubrir costes vinculados a la transición energética). Pero este último impuesto no se aplica sobre un consumo mínimo por hogar, que se considera indispensable. La tarifa de la luz domestica española fue la quinta más alta de Europa en el primer semestre de 2020, según los últimos datos de Eurostat.