Descubre Segóbriga: un viaje al esplendor romano en la Mancha de Cuenca
La vieja ciudad romana que vivió sus mejores tiempos en el siglo I quedó olvidada y enterrada. Ahora es un Parque Arqueológico que recibe miles de visitas al año
Descubre Segóbriga: un viaje al esplendor romano en la Mancha de Cuenca
Cuenca
Durante siglos la antigua ciudad romana de Segóbriga permaneció oculta en el paraje del cerro Cabeza de Griego, cerca de Saelices y de Uclés, en la Mancha de Cuenca. Se sabía de su existencia, pero estaba olvidada. Con las grandes excavaciones desarrolladas desde la segunda mitad del siglo 20, las piedras volvieron a ver la luz. Edificios monumentales vuelven a ser visitados y a tener vida. Teatro, anfiteatro, circo, termas, templos, el foro y una posterior basílica visigoda pueden ser descubiertas de nuevo por el visitante.
A través de la Historia
Desde la Edad de Hierro ha sido habitado este paraje manchego que le proponemos visitar. Por aquí se han encontrado restos de un castro del siglo V antes de Cristo, pero el verdadero auge del lugar llegó con la dominación romana, sobre todo gracias al desarrollo económico y al comercio floreciente al encontrarse en un cruce de caminos, muy relacionado con la actividad en torno a las minas de lapis specularis.
El esplendor continuó con los visigodos ya que esta ciudad fue sede episcopal. Pero la invasión árabe supuso el fin del progreso de este lugar que quedó abandonado y poco a poco la ciudad de Segóbriga fue devastada para la construcción de otros pueblos y edificios cercanos.
El paisaje que envuelve las ruinas de la ciudad antigua es el típico castellano, de la meseta, y además, perfectamente conservado. El caminar nos lleva hasta el paraje conocido como Cabeza de Griego, bordeado por el río Gigüela, a dos kilómetros de Saelices. Nos esperan los misterios de Segóbriga.
Saelices
Para llegar pasamos antes por Saelices, pueblo manchego eminentemente agrícola pero que vive muy ligado a la autovía A-3. El origen del nombre pasa también por versiones como Sanelices o Sanfelices, hasta llegar a Saelices, un núcleo urbano que se formó tras la decadencia de Segóbriga.
Desde aquí llevaban el agua a la ciudad romana por medio de un acueducto. Cuando la ciudad comenzó a decaer y perdió población, los pocos habitantes que quedaban no podían mantener las averías del acueducto y, buscando el manantial, decidieron cambiar la ubicación de sus viviendas. Aquí está la Fuente de la Mar, un lugar con unos pozos romanos desde donde conducían el agua a Segóbriga.
Los habitantes de Saelices han vivido toda su vida junto a los restos de la ciudad romana, junto a las piedras que a lo largo de los siglos han sido testigos del paso de distintas civilizaciones.
Parque Arqueológico
Hoy en día, Segóbriga, se ha convertido en uno de los más importantes destinos turísticos de la provincia de Cuenca, más en los últimos años desde la creación del Parque Arqueológico en el lugar conocido hasta entonces simplemente con el nombre de ruinas de Segóbriga. En 2023 recibió hasta 66.405 visitas.
Más información
Ahora, el pueblo de Saelices comienza a sacar partido del yacimiento arqueológico, algo que no siempre ha dio así. Durante siglos, los saeliceños veían Segóbriga como un montón de piedras sin llegar a apreciar el valor de esas ruinas.
En Segóbriga se pueden visitar varios lugares de la antigua ciudad, por ejemplo, el teatro, el anfiteatro, el circo, el foro, las termas, algunas calles y villas o los restos de la basílica visigoda. Vamos a hacer parada en tres edificios.
Teatro
El teatro se construyó a mediados del siglo I después de Cristo. Tiene una capacidad para unas 2.000 personas. El esquema general consta de tres partes: un escenario, la esquena, sostenido por un muro cuyo frontal estaba decorado con columnas y esculturas; un semicírculo delante del escenario, la orquestra, con asientos destinados a los magistrados y ciudadanos de mayor rango, y el graderío o cavea, dividido en tres zonas donde se aposentaban los espectadores según su clase social.
Anfiteatro
El anfiteatro construyó entre los años 30 y 60 después de Cristo, con una capacidad para unas 5.000 personas. Era el edificio público destinado a los combates de gladiadores, a las luchas con animales salvajes y ocasionalmente a juegos circenses. Consta de un recinto central ovalado, la arena, rodeado del graderío, la cavea, y separado de éste por razones de seguridad por un muro de cierta altura, el podium. Al graderío se accedía por una serie de puertas, las vomitoria.
Las termas
Las termas fueron muy populares en el mundo romano. En Segóbriga el conjunto termal se componía de una sala de agua fría, el apoditerium, con cubiculi en los muros este y sur para dejar las ropas antes de pasar a una sala redonda, el trepidarium, que conducía a la sala con agua caliente, el caldarium. Detrás del teatro y comunicado con estas termas, había un gimnasio con piscina, el natatio.
Visitas
La visita puede organizarse perfectamente en familia por lo cómodo del recorrido. También se puede visitar el Centro de Interpretación del parque con algunas de las piezas escultóricas encontradas en las excavaciones y con amplia información de la historia del lugar.
Para organizar la visita al Parque Arqueológico de Segóbriga recomendamos visitar la web segobriga.org
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy...