Quinoa, el superalimento cordobés

La provincia de Córdoba cultiva casi el 80 % de toda la quínoa que se produce en España. Según los últimos datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos de 2018 del ministerio de Agricultura, en Córdoba se dedican a este cultivo 1.330 de las 1.600 hectáreas que están ocupadas por quínoa en España. Las 370 hectáreas restantes están repartidas entre las provincias de Málaga y Sevilla. Superalimento Los expertos califican a la quínoa, o quinua, como un superalimento ya que es el único de origen vegetal que ofrece todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas, lo que le equipara a la leche en capacidad proteica. El promedio de proteínas en el grano es del 16 %, pero puede contener hasta un 23 %, más del doble que cualquier cereal. Sus granos son altamente nutritivos, superando en valor biológico, calidad nutricional y funcional a los cereales tradicionales como el trigo, el maíz, el arroz y la avena. Además, no contiene gluten, por lo que su consumo es apto para celíacos. La quínoa es cinco veces más cara que el arroz Sorprende el interés que la quínoa ha despertado entre los consumidores en los últimos años sobre todo si tenemos en cuenta que su precio llega a quintuplicar al de otros cereales, como el arroz. El paquete de medio kilo de quínoa ronda los 3 euros en el supermercado mientras que el kilo de arroz lo podemos encontrar por poco más de 1 euro. La diferencia de precio es todavía mayor si nos decantamos por quínoa con el marchamo de Comercio Justo. En este caso, el precio del medio kilo puede superar con facilidad 3.5 euros. Un cultivo muy rentable para el agricultor Alfonso Castilla, investigador del IFAPA de Jerez de la Frontera, fue uno de los agrónomos pioneros en la introducción de la quínoa procedente de Perú en el campo andaluz, allá por el año 2005. Castilla ha explicado en el programa Hoy por Hoy Córdoba que gran parte del éxito de este cultivo en el campo andaluz radica en que se trata de una semilla con una gran adaptabilidad. «Consume menos agua que el maíz, se adapta muy bien al regadío y, además, ofrece una rentabilidad por hectárea, que, con facilidad supera los 3.000 kilos ». Castilla también ha explicado que, a diferencia de lo que ocurre con otros cultivos, «la quínoa garantiza al agricultor unos precios muy estables, que rondan los 60 céntimos por kilo, ya que la mayoría de las cosechas están compradas de antemano por grandes empresas del sector». Todos estos factores ayudan a entender porqué la superfice dedicada a este cereal en la provincia de Córdoba ha pasado de las 488 a las 1.300 hectáreas desde 2017, en apenas dos años. Cuando la quínoa no estaba de moda «Aquí llevamos 25 años vendiendo quínoa», asegura, orgullosa, Carmen Casas, gerente de la cooperativa de productos ecológicos Almocafre. Esta pionera de la alimentación alternativa en Córdoba recuerda que se trata de un producto esencial para la economía de países en vías de desarrollo, como Bolivia y Perú, por lo que «nosotros solo vendemos quínoa de Comercio Justo producida en estos países». En las estanterías de Almocafre podemos encontrar hasta trece referencias distintas de quínoa: con algas, en tortitas, en copos, en espaguetis y hasta leche de quínoa. «Fueron los deportistas que buscaban un superalimento muy nutritivo y que engordase poco los que hace unos años la pusieron de moda» asegura Casas. Risoto, cremas y sopas de quínoa En Hoy por Hoy Córdoba también hemos comprobado que las posibilidades que ofrece este pseudocereral en la cocina son casi tan amplias como la imaginación de quien la prepare. «Podemos elaborar cremas, sopas, ensaladas o, incluso añadirla a un buen sofrito» nos ha explicado Raquel Pascual, propietaria del Restaurante Amaltea, donde la quínoa está presenta en la carta desde su fundación, hace ya casi 20 años. Raquel también ha destacado que «el sabor vegetal que te ofrece la quínoa no te lo dan otros cereales. Además, admite muy bien el tostado». «La quínoa es... la caña» ha sentenciado Pascual.