Sultana Jaya, la activista 'alicantina', símbolo de la lucha saharaui contra la ocupación marroquí

Alicante

Desde que el pasado 14 de noviembre de 2020, el Frente Polisario declaró roto el alto el fuego con Marruecos, en respuesta a una acción militar marroquí contra activistas saharauis en Guerguerat, en la zona de distensión pactada, ciudadanos asentados en el Sáhara Occidental vienen denunciando un incremento de la represión que padecen a manos de la policía del país alauí.

De hecho, el pasado sábado, el Frente Polisario emplazó al Gobierno de España a intervenir de forma urgente para parar las agresiones que vienen padeciendo los ciudadanos saharauis residentes en la antigua colonia española.

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Entre ellos, Sultana Jaya se ha convertido en un símbolo. Ella y su hermana Ouaari, residentes en la localidad de Bojador, han sido atacadas a patadas, puñetazos y pedradas.

Sultana tiene una estrecha vinculación con Alicante, en donde está empadronada, como nos ha contado Angela Carrillo, presidenta de la Coordinadora de Asociaciones Solidarias con el Pueblo Saharaui. Volvió al Sahara Occidental tras la ruptura del alto el fuego para estar con su madre y sus hermanas.

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Carrillo añade que aquí en nuestra provincia pasa revisiones médicas periódicas tras la perdida de un globo ocular.

Carrillo ha relatado en Hoy por Hoy Alicante como han sido estas agresiones y como en las últimas horas el gobierno de Marruecos ha cortado las comunicaciones lo que le impide contactar con ella. En una de las últimas conversaciones, Sultana le aseguró que le habían amenazado con encerrarla en prisión.

De todo ello, también hemos charlado con Lehbib Ali Salem, delegado del Frente Polisario en Alicante.

Suspendido el programa Vacaciones en Paz

Además, también han aprovechado su visita radiofónica para anunciarnos que por segundo año consecutivo, debido a la pandemia, este verano de 2021 tampoco se llevará a cabo el programa de Vacaciones en Paz que permitía que escolares saharauis pasaran los meses de verano en diferentes localidades alicantinas y del conjunto del país.

Ainhoa Pérez, la secretaria de la coordinadora, afirma que han tenido que tomar esta decisión por motivos de seguridad, para evitar que el coronavirus se extienda por los campamentos de refugiados de Tinduf.

Como compensación, este colectivo lleva a cabo envíos periódicos de alimentos frescos, que sirven para mejorar la alimentación de estas familias que viven en condiciones extremas en el desierto.