La provincia de Cuenca lideraba la producción de azafrán en España en el siglo XVIII

Cuenca

“Dos terceras partes del azafrán que se producía en España en el siglo XVIII procedía de Castilla-La Mancha y en su mayoría de la provincia de Cuenca”, explica el profesor Francisco García González, director del Seminario de Historia Social de la Población y catedrático de Historia Moderna de la Facultad de Humanidades de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). A esa conclusión se llaga tras analizar los datos del catastro del Marques de la Ensenada elaborado a mediados del siglo XVIII, aunque reconoce García González que la del azafrán “es una historia por hacer”. “Hay poca información sobre este cultivo y Castilla-La Mancha, como región productora, debe asumir ese reto”. Ese es, precisamente, el objetivo de los estudios que se realizan actualmente desde la UCLM a propuesta de la Fundación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Azafrán de la Mancha y que, tras empezar el año pasado por la provincia de Cuenca, pretende continuar este 2021 por la de Albacete y a continuación por Ciudad Real y Toledo. Lo hemos contado charlando con el profesor Francisco García González en el espacio SER Universitarios que emitimos cada martes en Hoy por Hoy Cuenca.

Algunas de las conclusiones que ya arroja el trabajo coordinado por este catedrático de Historia Moderna apuntan a que “más de la mitad de los pueblos de la provincia de Cuenca tenían cultivos de azafrán en 1752”, e incluso que “en el siglo XV ya se cultivaba esta especia en algunos pueblos del norte de la provincia conquense, aunque no podemos contrastarlo de forma sistemática”, apunta. También analizan la hipótesis de que “el cultivo del azafrán fue bajando de norte a sur en la península ibérica, desde Segovia o Guadalajara a principios del siglo XVI hasta extenderse por la comarca de la Manchuela”.

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García González destaca que “ya en el siglo XVIII el azafrán era imprescindible para jornaleros, sirvientes o viudas” ya que ofrecía “una rentabilidad económica extraordinaria”, especialmente en localidades como Motilla del Palancar, Iniesta, Quintanar del Rey y su entorno.

Este estudio pretende apartar “el folclorismo que lleva a pensar que el cultivo del azafrán no ha cambiado a lo largo de los últimos siglos”, dice este profesor, y “aportar documentación histórica para ayudar a los objetivos que se marca la DOP Azafrán de la Mancha”.

Son cuatro los pilares que destaca García González: “Promover varias rutas el azafrán, reivindicar un cultivo olvidado e invisible tal vez por estar tan feminizado, posicionar el azafrán como marca España al ser el de mayor calidad internacional y defenderlo como cultivo estratégico que contribuye a fijar población”.

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La Fundación Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Azafrán de La Mancha es el organismo que representa, defiende, garantiza, investiga, desarrolla y promociona el azafrán amparado por esta figura de calidad, la única especia de esta naturaleza que dispone de este reconocimiento a nivel nacional. La Fundación cuenta con 360 productores inscritos y 17 empresas envasadoras inscritas. La zona de producción de la DOP Azafrán de La Mancha incluye 335 municipios de Castilla-La Mancha, toda la provincia de Albacete, 38 municipios en Ciudad Real, 173 municipios en Cuenca y 38 municipios en Toledo.