Toni Gaspar: "Llevo trabajando en el cierre de Divalterra desde que soy presidente de la Diputación"

Valencia

El presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, defiende la disolución de Divalterra como "única solución posible" para una entidad que está estigmatizada por los casos de corrupción y que puede servir "para puentear los controles" de las administraciones públicas. Por eso, en una entrevista en Hora 14 Comunitat Valenciana, ha insistido en que la mejor opción ahora es que los más de 600 brigadistas pasen a ser personal de la Diputación y la antigua Imelsa desaparezca lo antes posible,

Gaspar no da fecha exacta, pero confirma que la Diputación ya trabaja en el nombramiento de los liquidadores que tendrán que cerrar la empresa y transferir a los trabajadores. Insiste en que los empleados no perderán derechos, que seguirán haciendo sus trabajos para la Diputación, y niega que vayan a ser -como denunciaron los sindicatos- los "parientes pobres" de la administración provincial.

Dos años trabajando en el cierre

El presidente de la Diputación explica que el gobierno provincial lleva dos años trabajando en el cierre de Divalterra pero que ha sido ahora, cuando cuentan con informes técnicos que avalan la decisión, cuando han hecho el anuncio. Y separa a la Diputación de Valencia del consejo de Administración de Divalterra, que está formado por técnicos y que fue el que decidió, hace pocas semanas, el cese del gerente de la entidad. Toni Gaspar espera que detrás de esta empresa llegue el cierre de algunas otras que, según él, se han hecho para puentear los controles públicos en la contratación.

El presidente de la Diputación de Valencia no aclara por ahora qué pasará con la sede de la calle Avellanas de València porque ese y otros detalles "se irán concretando" conforme avance el proceso de cierre.