Dabiz Muñoz cocina sin sal, azúcar ni grasa gracias a una imagen que está en su cabeza
El cocinero madrileño ha reconocido que, durante muchos años, pensó que "lo único importante" en su vida era el trabajo
Madrid
Dabiz Muñoz ha tocado muchos temas en la charla que mantuvo en Madrid Fusión con José Carlos Capel y Benjamín Lana y, aunque el presupuesto millonario del nuevo Diverxo y los tres ingredientes que se llevaría a una isla desierta han acaparado buena parte de los titulares, también ha compartido algunas reflexiones interesantes sobre su relación (obsesiva) con el trabajo y la creatividad.
"Yo sigo teniendo mucha hambre y mucha ambición", aseguró sobre el escenario del auditorio. "Sigo creyendo que lo mejor está por llegar. He puesto muchas cosas de mi vida en su sitio y eso me ayuda a ser más creativo. A nosotros, de hecho, todo lo que hemos hecho en la oficina nos ha permitido ser más creativos y más libres".
Pero el chef madrileño acaba de ser padre y José Carlos Capel le preguntó directamente por cómo está compaginando su vida laboral y familiar: "Yo antes vivía solo obsesionado por el restaurante, los negocios, la creatividad, mis platos... Ahora sigo teniendo una obsesión incontrolada, pero he logrado ponerle límites", respondió Muñoz. "He logrado disfrutarla y tener tiempo de calidad. Me he tirado muchos años pensando que lo único importante en mi vida era mi trabajo, la creatividad o hacer un plato mejor que el del día anterior. Sigo teniendo esa obsesión, pero ahora sé que lo más importante está en mi casa. A día de hoy, eso es inamovible".
Una cocina mucho más ligera
El chef de Diverxo no cocinó sobre el escenario y tampoco presentó nuevos platos, pero sí dio algunos detalles sobre su forma de trabajar y sobre cómo se enfrenta a la creatividad: "Hacemos 50 o 60 platos nuevos cada año, y hemos tenido mucho éxito en estos 17 años. Pero tengo cierto miedo creativo porque ya has hecho cosas que a la gente le ha gustado mucho. La gente me dice que este año en Diverxo ha sido el mejor. Claro, por un lado, me entran ganas de no tocar nada en 5 años", dijo. "Pero sé que no jugamos a eso".
"Yo cocino mucho más con la cabeza que con las manos. A veces saco un plato al comedor y no lo pruebo hasta dos o tres semanas después porque ya sé cómo va a saber", detalló.
Pero Capel también quiso saber por qué antes no podía comerse y digerir satisfactoriamente un menú degustación de Diverxo y ahora, en cambio, sí. "Cuando cocino, pienso en una figura geométrica con muchas aristas", respondió el chef. "Yo creo que la sal, la grasa y el azúcar tienden a igualar esas aristas. Pero cuantos más picos tenga, ¡mejor! A mí me gusta que mi cocina provoque muchas sensaciones y que de forma natural tenga picos amargos o ácidos".
Según el chef de Diverxo, "cuando abusas de la sal, del azúcar y de la grasa, esos picos se convierten en valles con una pequeña curva". Por eso han decidido limitar "casi a 0" el uso de las grasas, del azúcar añadido y de la sal añadida. "Lo que hacemos es potenciar mucho el uso de muchos chiles y cítricos. Eso, para nosotros, hace las veces de sal, azúcar y grasa".
David Muñoz: "Hemos calculado cuánto costaría Diverxo siendo sostenible... y vamos a subir el precio del menú"
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía...