El rugido reivindicativo de Nico Williams acerca al Athletic Club a su Copa fetiche

Respuesta cargada de grandeza de Nico Williams para convertir las críticas en alabanzas a la mayor celeridad posible. El internacional español se vio en el ojo del huracán sólo unos meses atrás, cuando su Athletic Club quedó a las puertas de la final de la Copa del Rey 2022/23 tras caer en semifinales contra el CA Osasuna, por marrar dos ocasiones de gol que permitieron a los pamploneses llegar con vida a la prórroga. Con el apoyo de la mayor parte de la hinchada bilbaína y el rechazo público del club ante la oleada de insultos en las redes, el canterano de Lezama se está reivindicando con un golpazo sobre la mesa, siendo uno de los más destacados en una nueva edición en la que ha roto su techo.

Fueron unos "días complicados" para la familia Williams el pasado mes de abril, como contó su hermano Iñaki en la Cadena SER. Y es que Nico, que acaparó la furia y el exceso de verborrea de los más descontentos en internet, optó incluso por eliminar unas cuentas de redes sociales que estaban viéndose desbordadas. "No le deseo a nadie lo que me pasó a mí", llegó a confesar el '11' rojiblanco días después, ya en frío, aunque metido de lleno nuevamente en explotar sus habilidades a ras de césped.

A nivel deportivo, el borrón y cuenta nueva fue inmediato, empezando por su gol en el campo del Espanyol en su encuentro posterior a aquel para olvidar contra Osasuna. El último año de fútbol ha servido para consolidar en la élite a un extremo que, asentado ya en una Selección Española con la que ha conquistado la UEFA Nations League -no pudo ser partícipe en la 'Final Four' por lesión-, está a 90 minutos de estrenar su palmarés de títulos con el equipo que lo vio crecer. Su titularidad en la banda de La Cartuja se antoja indiscutible para Ernesto Valverde.

Una imponente versión en esta Copa del Rey

Como si se tratase de una cuestión personal, Nico Williams ha tirado del carro de un Athletic Club que no ha vuelto a tropezar con la misma piedra. Pese a que el equipo sufrió más de la cuenta para superar la primera ronda frente al modesto Rubí (1-2) -sin el '11' en el campo-, la maquinaria rojiblanca se activó a la perfección, capaz de convertir al equipo en todo un 'matagigantes'. Cayón, Eibar, Deportivo Alavés, FC Barcelona y Atlético de Madrid fueron quedando en el camino antes de coger el billete para este 6 de abril.

Sus registros individuales constatan las ganas especiales de Williams Jr. a este torneo. Tras perderse la primera ronda ante un adversario de categoría muy inferior, salió en las siguientes eliminatorias con el objetivo de ser decisivo. Marcó al Cayón pese a disputar sólo el tramo final, en el siguiente escalón regaló dos asistencias frente al Eibar y, aunque el Alavés fue el único equipo que evitó el mordisco en el resultado del jugador de procedencia ghanesa, Nico iba a volver a la carga para arrasar con los rivales de mayor entidad. Primero le sufrió el Barça en una eliminatoria única que duró 120 minutos, tiempo en los que el extremo firmó diana y asistencia, y la misma 'suerte' corrió el Atleti, aunque en su caso lo padeció solamente durante el partido de vuelta de las semifinales.

En definitiva, 3 goles y 4 pases de gol en apenas cinco duelos plasman a las claras el torneazo con mayúsculas de un talento de Lezama de presente y de futuro. Por tanto, las expectativas antes de su primera final se encuentran disparadas, contando además con la lección aprendida del autocontrol en estos días de 'gloria o lamento'.

Williams, un apellido vasco del siglo XXI

Nico Williams dejó hace tiempo de ser promesa para convertirse en una pieza respetada por la afición bilbaína y temida por quien lo enfrenta. Incluso Vedat Muriqi, referente ofensivo del Mallorca que tratará de complicarle al máximo la final de este sábado, no dudó en referirse a él en El Larguero como un "avión" que obligará a exprimirse a unos bermellones que intentarán desconectarle.

También merece mención especial en la creación de esta estrella un tal Iñaki Williams, que inauguró una curiosa era en Bilbao trasladada también al fútbol nacional, la de dos hermanos 'made in Lezama' que pueden llevar en volandas a su querido Athletic. Referente en la formación, apoyo en los momentos complicados, fiel consejero y socio a pie de campo, el internacional con Ghana ha jugado un papel fundamental en la progresión de un Williams 2.0 que tanto ilusiona. Bien lo saben los más de 30.000 'athleticzales' que se esperan en Sevilla a la hora de la final, abarrotando más allá de una 'fan zone' en la que también rebosa el deseo de sacar de nuevo a navegar la famosa Gabarra por la ría de Bilbao.

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