La solución a tus problemas intestinales está en los caquis

Madrid

Ya sabéis que en 'Be OK' nos encantan las frutas tropicales… Por eso esta semana no podíamos dejar de hablar de una de ellas: el caqui. Este fruto, originario de China y Japón, tiene un sabor muy dulce (si está maduro) y es especialmente bueno para regular el tránsito intestinal y solucionar problemas estomacales: ¡una auténtica joyita! En España también lo cultivamos, especialmente en la Comunidad Valenciana, que se ha especializado en la variedad “rojo brillante”. Tal ha sido la producción de caqui en esta región que ya en 1981 crearon la Denominación de Origen Protegida “Kaki de la Ribera del Júcar”.

¿Cómo se consume el caqui?

Si hablamos del caqui clásico, cuya pulpa es blanda, nos lo podemos comer fácilmente con una cucharilla. Pero si hablamos de los de pulpa dura, es necesario comerlos con cuchillo y tenedor. Esto es lo que ocurre con los caquis de la variedad “rojo brillante” cuando han sido sometidos a un tratamiento de almacén para eliminar la astringencia, que sepan dulces y poder exportarlos y comercializarlos. Los solemos encontrar en el mercado a mediados de octubre.

Los beneficios del caqui

Los aportes del caqui son infinitos: contiene glucosa, vitamina C, potasio, hierro, magnesio, calcio… Esto hace que sea un fruta muy buena para mejorar la visión, potenciar el crecimiento y la fortaleza de los huesos y, sobre todo, muy antioxidante.

Pero si por algo se caracterizan los caquis es por ser un aliado perfecto para el tránsito intestinal. Es muy rico en agua y en fibra, por lo que ayuda con la retención de líquidos y evita el estreñimiento. Pero, cuando el caqui aún no está maduro, los taninos que hacen que tenga ese sabor astringente tan característico hacen también que sirva para cortar la diarrea. Vamos, ¡que es útil para todo!

Esta semana hemos recurriso a Luis, de La flor de San Antón (en el Mercado de San Antón) para que nos cuente cuando y de qué manera consumir los caquis:

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