La Generalitat anuncia las dos primeras dimisiones por el Carmel

El conseller de Obras Públicas de la Generalitat, Joaquim Nadal, ha aceptado las dimisiones presentadas por el director general de Transportes, Jordi Juliá, y por el presidente de GISA, empresa pública responsable de las obras, Ramón Serra, según anuncio en el transcurso del debate parlamentario sobre los hundimientos del barrio barcelonés del Carmel. El conseller ha dicho que "pagan justos por pecadores" y que acepta unas dimisiones que "le duelen".

El propio Nadal adelantó que aprovecharía su intervención en el debate de hoy para apuntar las responsabilidades en los hundimientos del Carmel. Pero ha habido que esperar más de dos horas y media para que el conseller anunciara las primeras dimisiones. Los hundimientos del Carmel se han cobrado las primeras víctimas políticas en las personas del director de Puertos y Transportes, Jordi Julià, y del presidente de la empresa pública GISA, Ramon Serra.

A pesar del anuncio, Nadal ha asegurado que "no hay ninguna responsabilidad" directa en los derrumbes del barrio del Carmel y ha culpado de los hundimientos a la "pesada herencia" recibida del Gobierno de Jordi Pujol con las subcontrataciones para las obras públicas. El conseller citó al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, para sostener que "pagan justos por pecadores" y manifestar su "dolor" por verse obligado a aceptar las dimisiones de Serra y Julià.

El conseller ha asegurado que "no hubo una advertencia formal al GISA ni a nadie sobre un peligro grave" que llevara a la Generalitat a plantearse la paralización de las obras. Nadal ha anunciado además que se crea una comisión de expertos que analizarán lo que sucedió en el Carmel y una remodelación en profundidad de la empresa GISA.

En la primera parte de su intervención, Nadal se centró en las soluciones propuestas para los vecinos. Nadal ha anunciado que las 91 familias que se han quedado sin casa tendrán un nuevo piso con las mismas prestaciones que el que han perdido. Para los que tienen desperfectos en sus casas ha subrayado el compromiso de arreglarlos.

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Los anuncios de dimisiones no han servido a la oposición. Desde CiU se califica de "decepcionante y arrogante" la intevención de Nadal. Para los nacionalistas, el conseller ha tratado de eludir responsabilidades acusando a los ejecutivos de Pujol.

Tanto CiU como PP consideran insuficientes las dimisiones y dicen que el debe cesar es el propio Nadal.

Isabel, una de las afectadas que asiste al debate en la tribuna de invitados ha asegurado a la Cadena SER que no se siente representada por los políticos y que lo que siente es "mucha incerteza, inseguridad e incredulidad" porque los políticos no ofrecen "ni garantías ni soluciones".

En la calle, frente al Parlament, un centenar de afectados se han concentrado con pancartas y bajo la lluvia para protestar por los hundimientos. Uno de estos vecinos tuvo que ser atendido por un amago de infarto.