Expertos mundiales evalúan en París el recalentamiento del planeta
Aseguran que la temperatura media del planeta subirá entre 2 y 4,5 grados de aquí a finales de este siglo
La temperatura media del planeta subirá entre 2 y 4,5 grados de aquí a finales de este siglo, lo que quiere decir que uno de cada tres veranos será tan caluroso como el registrado en 2003 en el hemisferio norte. Estas serán algunas de las conclusiones que el próximo viernes presentarán a los gobiernos de todo el mundo a través de Naciones Unidas los 500 expertos del Grupo Intergubernamental sobre la Evolución del Clima que se reúnen a partir de hoy en la sede de la UNESCO en París.
Más información
- Apagón de cinco minutos contra el cambio climático
- El calentamiento global acelerará por cinco el deshielo del Ártico
- Al Gore propuesto al Nobel de la Paz por su esfuerzo en cuidar medio ambiente
- La temperatura del planeta aumentará entre 1,8 y 4 grados durante el siglo XXI
- El Gobierno presenta nuevas medidas para luchar contra el cambio climático
- Protección Civil avisa por fuertes vientos en ocho CCAA y por nieve en cuatro
- El Foro Económico Mundial admite, por primera vez, que hay que reducir las emisiones de CO2
- Energía, turismo y textil sufren el calentamiento global
- Bruselas propone que la UE recorte sus emisiones contaminantes un 20% de aquí a 2020
- Bush centra su discurso en los temas internos de EEUU para evitar el choque con los demócratas
Se trata del primero de los encuentros temáticos que a lo largo de este año van a mantener en diversos lugares y que deben concluir en otoño con un informe de síntesis que se expondrá en la ciudad de Valencia sobre el cambio climático y sus consecuencias tanto para la biodiversidad como para la economía.
Las conclusiones de lo que se diga en París serán analizadas con interés, sin duda, en la Conferencia Internacional que sobre el problema ha convocado el Presidente francés, Jacques Chirac, con el objetivo de crear un organismo dependiente de Naciones Unidas que se encargue del Medioambiente.
Una idea que no gusta a los Estados Unidos pero que, a juicio de la diplomacia francesa, es fundamental para que se adopten un cierto número de reglas a nivel internacional ante la extrema gravedad de la situación para el planeta.