Ahbar asegura que los autores del 11-M planeaban más atentados y que un confidente paró sus planes

Madrid

Kamal Ahbar, presunto islamista detenido por reclutar yihadistas para enviarlos a Irak, ha declarado que los autores del 11-M planeaban más atentados tras la masacre de Madrid pero que el confidente 'Cartagena' les paró y "no llegaron a acometerlos, aunque tenían 200 kilos de explosivo".

En la trigésimo tercera jornada del juicio, el tribunal retomó la declaración de este argelino que, al igual que hiciera el pasado viernes, ha afirmado que los ataques a los trenes los perpetraron los siete suicidas de Leganés (a quienes sólo conoce por las fotos publicadas en la prensa), además de Mohamed Afalah, un tal Elias El Harruchi, y Daboud Ouhnane -uno de los huidos que, según el testigo, también murió en Irak.

Uno de los procesados a los que Ahbar ha exculpado es Abdelmajid Bouchad, que supuestamente huyó del cerco policial en Leganés y que, según Ahbar, "no tuvo nada que ver" con el 11-M y "si fuera verdad no sería objeto de busca y captura porque a los realmente implicados los han detenido y los han soltado".

Ahbar ha relatado que en un primer momento "pensaban atentar contra la academia de la Guardia Civil en Jaén, pero hubo un problema con las fechas" y cambiaron los planes.

Ahbar ha explicado que el imán Abu Jaber, confidente policial conocido como 'Cartagena', se reunió con Daoud Ouhnane en octubre de 2004 en Valencia, cuando le llamó para preparar un atentado contra "la Audiencia Nacional" porque les sobraban esos 200 kilos de explosivos, aunque ha declarado que Ouhnane expresó su disconformidad con cometer "cualquier atentado en Europa". A partir de ese momento, ha continuado el testigo, comenzaron las detenciones por parte de la Policía y se rumoreó la posibilidad de que 'Cartagena' fuera "un confidente".

Ahbar ha insistido en que los terroristas actuaban por orden de 'Cartagena' y Safwan Sabagh -argelino asentado en Valencia donde regenta una tienda de pollos asados- y que fueron ellos quienes les transmitieron que eran órdenes de Irak y que tenían que atentar antes del 11 de marzo de 2004, por lo que descartaron su primer plan y organizaron los ataques a los trenes. Además declaró que "personas de la Guardia Civil" proporcionaron información a los autores del 11-M, gracias a la cual pudieron llevar a cabo el atraco contra una mafia de Europa Oriental, a la que robaron 200 kilos de hachís y 135.000 euros, con los que se financiaron los atentados.

Discusión entre los acusados

La declaración de Ahbar ha provocado una discusión entre Rafá Zouhier y varios de los acusados que están presos en la cárcel de Alcalá Meco (Madrid), entre ellos Basel Ghalyoun y Mohamed Larbi Ben Sellam y, por ese motivo, Zouhier permanece hoy fuera del habitáculo blindado siguiendo el juicio.

Tras la declaración de Ahbar el viernes pasado, que fue solicitada por la defensa de Zouhier, varios de los acusados que están presos en Alcalá Meco -donde también está internado Ahbar- se mofaron de que su testigo le implicara, según lo relatado por el propio Zouhier.

En Alcalá Meco están encarcelados los procesados Basel Ghalyoun, Fouad El Morabit, Mohamed Larbi Ben Sellam y Rachid Aglif, 'El Conejo'. Esta burla provocó una discusión entre los acusados por la que se ha acordado que Zouhier siga esta jornada desde fuera de la sala blindada para evitar que se produzcan momentos de tensión entre ellos.

Fase pericial

Entre hoy y mañana terminarán de declarar la treintena de testigos que aún faltan por hacerlo, con lo que serán aproximadamente unos 300 testigos los que habrán declarado en la vista, y no unos 650, como estaba previsto en un principio, ya que las acusaciones y defensas han renunciado a muchos de los que propusieron en su escrito de conclusiones provisionales.

Según informaron fuentes jurídicas, aunque aún quedan pendientes de practicar cuatro videoconferencias con testigos -dos con Francia, una con Italia y otra con Marruecos-, está previsto que el próximo miércoles 9 de mayo comiencen a comparecer en el juicio los peritos, primero los propuestos por la Fiscalía y, después, los solicitados por las acusaciones y defensas.