La madre de Zougam dice que su hijo dormía la mañana del 11-M

Madrid

Después del parón del puente de mayo, hoy se ha retomado el juicio del 11-M con la declaración de algunos mandos policiales en el momento de los atentados, agentes que participaron aquellas jornadas y que procedieron a la detención de algunos imputados. También ha testificado la madre de Jamal Zougam, que ha tratado de exculparle.

El tribunal, presidido por Javier Gómez Bermúdez, ha escuchado esta mañana una serie de acusaciones directas contra los imputados y otras exculpatorias, como las de la madre de Jamal Zougam -presunto autor material de la matanza- y que se encontraba, según el relato de su progenitora, durmiendo "delante de ella" la mañana en la que se colocaron las bombas en los trenes.

Por su parte, un agente del CNI -del que se han extremado todas las medidas de seguridad para garantizar su privacidad- situó a otro de los imputados, Rafá Zouhier, como uno de los delincuentes con más contactos con el hampa. "Es una persona que controla muy bien varias disciplinas de la delincuencia, que puede proporcionar armas de cualquier tipo", ha señalado el testigo.

Otro agente policial, miembro de la Brigada Provincial de Policía Científica, ha explicado su extrañeza por la "desaparición" del carrete de foto que se sacaron de la famosa mochila desactivada en Vallecas y que sirvió para proceder a las primeras detenciones.

Declaración del comisario Gómez Menor

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Por la tarde, el comisario Rafael Gómez Menor, quien se encontraba en servicio en la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) de la Policía preparando el juicio contra la célula de Al Qaeda desarticulada en 2001, liderada por Abú Dahdah cuando se produjeron los atentados del 11 de marzo de 2004, relató ante el tribunal las investigaciones que condujeron a la localización de la finca de Morata de Tajuña y de Leganés.

Gómez Menor puso de manifiesto que a pesar del despliegue llevado a cabo y de la colaboración de las autoridades de localidades cercanas como Chinchón o Aranjuez la vivienda no pudo localizarse hasta el día 25 o 26 de marzo, seis días después del inicio de la investigación.

El testigo se refirió también al hallazgo de la casa de la calle Carmen Martín Gaite de Leganés, en la que se suicidaron siete terroristas islamistas el 3 de abril de 2004. Explicó que en la investigación de las tarjetas vinculadas a la investigación de los atentados encontró un número que difería en pocas cifras del de alguien vinculado al acusado Jamal Zougam, que ya había sido detenido. El testigo indicó que poco después de las tres de la tarde del 3 de abril comunicó a su superior que había descubierto "el piso de seguridad de los terroristas".

Por último, Mariano Rayón, comisario jefe de la UCIE en el momento de los atentados, indicó a preguntas del fiscal jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza que esta unidad comenzó a dirigir la investigación sobre los atentados a partir del día 13, una vez se descubrió que la tarjeta localizada en el artefacto de la mochila encontrada en la comisaría del distrito de Vallecas había sido vendida en un locutorio de Lavapiés.

Así, dijo, el día 13 por la mañana la UCIE concretó que el locutorio comprador pertenecía entre otros socios a Jamal Zougam. El acusado de la autoría material de los atentados había sido ya investigado con anterioridad, en el año 2000, a raiz de una comisión rogatoria procedente de Francia por la cual se realizó un registro en su domicilio.

En cuanto a los acontecimientos de la tarde del 3 de abril de 2004 en Leganés el entonces responsable de la UCIE recordó que recibió dos llamadas, una de ellas de los servicios de seguridad tunecinos y otra de los servicios estatales marroquíes en la que le transmitieron que Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, alias "Serhane El Tunecino" y los hermanos Oulad Akcha se habían puesto en contacto con sus familias para despedirse.