Esperanza Aguirre señala que su actitud ante el 'caso Gürtel' no debe servir de ejemplo para Francisco Camps
Asegura que se siente "dolida" con el ex consejero de Deportes, Alberto López Viejo, porque contrató empresas de la trama Gürtel a pesar de haber recibido órdenes de no hacerlo
Madrid
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha señalado que su actitud ante el caso Gürtel no debe servir "en absoluto" de ejemplo al president de la Generalitat, Francisco Camps, porque en Madrid "había hasta ayer cinco miembros electos" del partido implicados y en Valencia, "en este momento no hay nadie imputado".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró hoy que no pretende ponerse de ejemplo "para nadie", después de que ayer obligara a los tres diputados ''populares'' imputados en la trama Gürtel a abandonar el Grupo Parlamentario mientras que el presidente del partido, Mariano Rajoy, todavía no ha hecho ningún movimiento de este tipo.
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En una entrevista con Onda Cero, recogida por Europa Press, y preguntada por si su decisión pretende ser un ejemplo para Rajoy y para el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, la dirigente madrileña manifestó que "Rajoy ha dicho en todo momento que el Partido Popular no va a consentir de ninguna manera comportamientos irregulares".
"Yo les concedo la presunción de inocencia a los imputados, pero es verdad que políticamente hay muchas cosas que están puestas en cuestión", señaló Aguirre, después de que ayer decidiera expulsar de su grupo parlamentario a Alberto López Viejo, Benjamín Martín Vasco y Alfonso Bosch Tejedor.
En este sentido, reiteró: "Yo no pretendo ponerme de ejemplo para nadie. Cada uno tiene el conocimiento que tiene y a mí me parece que en el Grupo Parlamentario Popular de la Comunidad de Madrid no era conveniente que tres personas, de las que se dicen unas cosas muy graves que seguramente serán falsas, yo desde luego les presumo que serán falsas, no creo que tengan que estar ahí sentadas porque nuestros votantes no han querido votar ese tipo de comportamientos".
Aguirre explicó que su decisión viene después de que se haya levantado el secreto del sumario, situación que provoca, a su juicio, que "políticamente" se asumen responsabilidades. "Nuestros militantes y nuestros votantes entienden que, mientras esto se aclara, no deben estar en el Grupo Parlamentario de la Asamblea", aseveró.
Así, detalló que pese a que ella pidió a los tres diputados que abandonaran sus puestos como parlamentarios, "los abogados les recomiendan que no lo hagan". En este sentido, afirmó sentirse "defraudada" por el comportamiento de los imputados y recordó que ella aceptó "inmediatamente" la dimisión del señor López Viejo, en cuanto tuvo conocimiento de lo que había pasado".
Caso distinto en Valencia
En cuanto a la situación de Valencia, la presidenta de la Comunidad de Madrid aclaró que "en Valencia no hay ninguna persona imputada" y que los que estuvieron imputados han sido exonerados por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia.
"De momento, hay una sentencia que dice que ni (el presidente de la Generalitat, Francisco) Camps, ni (el secretario general del PP valenciano, Ricardo) Costa, ni los otros imputados han cometido ningún cohecho. Mientras esa sentencia se produce en Madrid, creo que es mejor que abandonen sus escaños, o en todo caso el Grupo Parlamentario Popular", añadió.
A la pregunta de qué medidas se deberían de tomar en la Comunidad Valenciana, la dirigente popular manifestó que no conoce el asunto valenciano a fondo, pero que está "segura" de que Camps "tomará las medidas apropiadas en cada caso".
Tras explicar que "el mandato en España es representativo y es la persona elegida la que decide si lo deja o no lo deja", Esperanza Aguirre restó también validez a "la condena mediática y a que unos señores, presuntos delincuentes, digan una serie de cosas". "En la intimidad de las conversaciones telefónicas nadie resistimos una análisis de la transcripción", apostilló.
En esta dirección, apuntó que ayer hablando con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, le decía irónicamente: "Mira, esta conversación tuya y mía tan santa nos puede costar el cargo a las dos. Por eso la violación del derecho a la intimidad es algo tan grave", añadió.
Por ello, reiteró, refiriéndose a la trama Gürtel de nuevo, que son unos "presuntos delincuentes", y que seguramente "se demostrará y se les condenará". No obstante, criticó que se hayan interferido las conversaciones de éstos con sus abogados: "el interferir las conversaciones de un presunto delincuente con su abogado y transcribirlas al periódico yo eso no lo he visto hacer ni con los etarras. Seguro que se les han interferido conversaciones, pero no las he visto publicadas".
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