La Unión Europea somete a España a un estricto control económico y financiero
Pese a los reiterados anuncios del Gobierno, el memorando del rescate convierte las recomendaciones en obligaciones impuestas por los países europeos
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El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos (delante), durante la reunión de los ministros de Finanzas de la UEEFE
Los países europeos han definido en 20 páginas las condiciones para el sector bancario. El acuerdo incluye el cierre de entidades no viables y reanalizar la gestión del Banco de España, que estará siempre supervisado por el BCE. El 90% del sector bancario español será objeto de una inspección minuciosa, y después se decidirán los planes de cierre o recapitalización completa
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El acuerdo impone la obligatoriedad de cumplir con las condiciones macroeconómicas que recomendó la Comisión Europea, que incluye la subida del IVA, entre otras medidas. Pese a las palabras de los miembros del Gobierno, todas las recomendaciones se han convertido en obligaciones impuestas por los países europeos. Está previsto que todas estas medidas y reformas de urgencia sean explicadas este miércoles en el Congreso por el presidente Rajoy. Además, impone la creación de una institución fiscal independiente que controle la política fiscal y la CE supervisará cada tres meses los Presupuestos del Estado.
Europa someterá también al sistema financiero español a unas durísimas condiciones y el Gobierno tendrá que someter a los bancos a una profunda remodelación, que incluye el cierre de entidades no viables tras inspeccionar, como estaba previsto, a más del 90% de las entidades. Como ha anunciado esta mediodía el ministro Luis de Guindos, el acuerdo contempla crear un 'banco malo' en menos de un año y el desembolso de toda la ayuda en un plazo de 18 meses.
La UE quita además poderes al ministro de Economía Luis de Guindos para dárselos al Banco de España. El supervisor bancario español estará bajo tutela del BCE y se pide garantizar su independencia, además de realizar un examen para detectar las deficiencias más graves. España pierde, por tanto, su autonomía financiera y económica y estará permanentemente sometida a una estricta vigilancia y control.
