Las extradiciones son para el verano

El verano es la época del año en la que más extradiciones se tramitan en España. Desde asesinos en serie hasta ladrones de gallinas. Los jueces denuncian el extraordinario gasto que supone trasladar a todos los detenidos a la Audiencia Nacional de Madrid en vez de tramitarlo en los juzgados más próximos.

Los meses de verano se confirman como la época del año más prolífica en extradiciones judiciales. Julio y agosto han sido testigos de cómo 230 personas reclamadas por la justicia de su país de origen ocupaban los calabozos de la Audiencia Nacional en Madrid. Una media de cuatro detenciones al día. Se trata de un fenómeno judicial de verano que encuentra parte de su explicación en las costas españolas, donde veranean algunos criminales y donde suelen ser detenidos.

Más de un 75% de estos detenidos son de procedencia europea, y cuentan con unos historiales delictivos salteados con condenas por homicidios, palizas o proxenetismo. Otras veces, en cambio, el motivo de la solicitud de extradición puede ser el robo de una gallina hace más de diez años, un hecho considerado como hurto menor por la legislación española, pero como un delito grave en otros países.

Explican los jueces que si esto sucede en verano "podría darse la situación de que el detenido quede libre, en bañador y chancletas en la calle Génova de Madrid y sin dinero para regresar al lugar de la costa donde fue detenido por la policía".

Todos los detenidos pendientes de extradición son trasladados a la Audiencia Nacional de Madrid. Los jueces consideran que el proceso constituye un gran esfuerzo de tiempo y dinero, y que podría optimizarse si este tipo de delitos menores fueran tramitados directamente por los juzgados más cercanos al lugar de la detención, y no trasladados en todos los casos a la Audiencia Nacional.

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