Este miércoles 6 de febrero los papeles de Bárcenas, la supuesta contabilidad b del Partido Popular, inician su recorrido ante la justicia. Primer paso: a media mañana están citados a declarar ante la Fiscalía Anticorrupción el propio extesorero del PP y el exdiputado «popular» Jorge Trías, el primero que reconoció públicamente la existencia de los pagos a dirigentes y dijo además haber visto el cuaderno de Bárcenas. Toda la cascada de opiniones en un sentido o en otro, las proclamas de inocencia y las acusaciones, todo entra hoy en otra dimensión, y esperemos que el trámite sea exhaustivo pero rápido porque ayudará a despejar el clima opresivo en el que vivimos en el momento más delicado de nuestra economía en muchas décadas. Pero las citas con la Justicia de Bárcenas no se agotan hoy. Bárcenas tendrá que ir de nuevo a la Audiencia Nacional el 25 de febrero porque le han encontrado otra cuenta en Suiza desde la que hizo la famosa regularización fiscal. Es decir, su intento de blanquear su fortuna opaca gracias a la amnistía fiscal del Gobierno, lo hizo con dinero opaco también. El juez quiere indagar algo que el Ministro de Hacienda sigue negando. Pero el juez quiere saber más, quiere saber si además de Bárcenas han aprovechado el agujero de la amnistía otros 21 encausados en la trama Gürtel para blanquear su dinero. Podemos ponernos en su lugar, en el suyo que nos escucha yendo al trabajo o preparando el desayuno. En el hartazgo y en la dificultad... A nosotros, los periodistas que seguimos el tema día a día, empieza a hacernos falta un croquis para no perdernos en los detalles. Porque la música a la que suena todo este ruido, esa la entendemos muy bien. Y el único lugar donde en una democracia puede encontrarse salidas políticas a esta encrucijada sigue inoperativo: el PP rechazó el martes en el Congreso todas las propuestas de la oposición para que se cree una comisión de investigación sobre la amnistía fiscal para que comparezca el presidente del Gobierno para hablar de corrupción. La pregunta esta mañana es: ¿dónde quiere el PP escenificar la transparencia, dónde quiere acordar ese pacto anticorrupción que dice buscar? ¿En los pasillos? ¿En los despachos? ¿No somos adultos los ciudadanos para asistir a un debate público sobre el asunto que ahora mismo asfixia nuestra vida en común? En Cataluña, Artur Mas ha convocado para este miércoles una cumbre anticorrupción, cumbre a la que CiU llega asediada por casos que la salpican. El último, la petición fiscal para que su secretario general, Oriol Pujol, sea imputado. Y la petición de otro juez para averiguar si otro hijo de Pujol, Oleguer, se acogió también a la amnistía fiscal. Y todo esto, el mismo día en que termina el plazo para que Iñaki Urdangarin presente con su socio la fianza de 8 millones que le reclama el juez.