Josep Lluís Trapero, el acusado ausente
Este jueves está prevista la declaración del exmayor de los Mossos d'Esquadra, citado constantemente en este juicio
Al estar imputado en la Audiencia Nacional puede acogerse a su derecho a no declarar en el Supremo
Madrid
Este jueves por la tarde está previsto que el Tribunal Supremo acoja una de las testificales más esperadas del juicio al procés independentista: la de Josep Lluís Trapero, exmayor de los Mossos d'Esquadra, a quien los testigos de perfil policial acusan de "poner palos en la rueda" al dispositivo del referéndum ilegal pero al mismo tiempo de haber implorado a Carles Puigdemont que desconvocase las votaciones.
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Es el testigo más señalado del juicio, después del expresident, pero no tiene ninguna obligación de declarar: es el principal imputado en la causa que sigue la Audiencia Nacional por estos mismos hechos y no tiene que contestar ninguna pregunta que pueda perjudicar a su estrategia de defensa en el otro proceso. La Fiscalía pide para él once años de prisión acusándole de un delito de rebelión en calidad de mando subalterno.
Su nombre ha sido el más repetido en las últimas semanas, a favor y en contra de sus propios intereses como procesado. "Parece que el señor Trapero no era muy colaborador", dijo el exministro Juan Ignacio Zoido. "Su actitud era la de poner palos en la rueda", añadió el coronel Diego Pérez de los Cobos. Ese 1 de octubre, dijo el exdelegado del Gobierno Enric Millo, en los Mossos "se impuso la línea política por encima del criterio profesional".
Tendrá que explicar si hubo órdenes políticas a la policía autonómica catalana y también relatar cómo pidió a Carles Puigdemont que considerara desconvocar la consulta ante el riesgo de algún tipo de incidente. Según relató el comisario Emili Quevedo eso le trasladó en una reunión el 26 de septiembre de 2017: "El fin último de la reunión era intentar disuadir a los máximos responsables del Gobierno de la Generalitat de que no se realizara esa actividad prohibida", dijo.
"Tenemos el pasillo para salir"
En sus diversas declaraciones ante la jueza Carmen Lamela en la Audiencia Nacional, Josep Lluís Trapero ha defendido la actuación de los Mossos d'Esquadra tanto el 20 de septiembre de 2017 frente a la Consellería de Economía como también el 1 de octubre en el referéndum ilegal. "Riesgo hubiese habido si nosotros allí empezamos a utilizar la fuerza, por eso no lo hicimos", dijo por ejemplo sobre su actuación frente a la manifestación de 60.000 personas en Barcelona ese día en una declaración revelada por El Periódico.
También ha defendido que el 1-O cumplieron la orden de la Justicia: "Por supuesto, cumplimos todas las órdenes judiciales", aseguró en la Audiencia Nacional. "El trabajo de Mossos consigue que no se abran 300 colegios", defendió, asegurando que la jueza les dijo verbalmente que "cumplan la orden judicial con paciencia, contención y garantizando la paz social".
Once años de cárcel
La Fiscalía pide once años de cárcel para Josep Lluís Trapero acusándole de poner a los Mossos d'Esquadra al servicio del independentismo. "Diseñó de forma deliberada unos mecanismos de actuación que impidieron que pudieran cumplir" las órdenes judiciales de impedir el referéndum, dice la Fiscalía. Además, también asegura que informaba puntualmente a los miembros del Govern de las investigaciones que se realizaban a líderes independentistas.
El Ministerio Público solicitó varias veces al juez Pablo Llarena que acumulase la investigación contra los mandos de los Mossos a la causa que instruía en el Tribunal Supremo, recibiendo la respuesta negativa del juez instructor, una decisión cuestionada en el alto tribunal a la vista de cómo se desarrolla el juicio.