Iglesias rompe su silencio, admite los "malos resultados" y culpa a la división

Madrid

La primera valoración de Pablo Iglesias a la digestión del batacazo electoral de Podemos ha sido la de admitir, sin paños calientes, los "malos resultados", que suponen "un retroceso" con respecto a las generales del 28-A. "A la izquierda no nos funciona cuando nos dividimos, funciona trabajar juntos, debemos hacer autocrítica. La división resta y la suma multiplica", ha asegurado el secretario general de Podemos desde la sede de su partido, en donde ha defendido que, aunque su cargo "está siempre a disposición" del partido, cree que no debe irse. 

El secretario general de Podemos ha anunciado que convocará en las próximas semanas un nuevo Consejo Ciudadano Estatal para evaluar los resultados electorales. 

Sobre Madrid, donde el PP gobernará tanto en la capital como en la Comunidad, Iglesias ha pedido "reflexión" al PSOE, al que ha felicitado por sus resultados al mismo tiempo de que les pide "autocrítica". Preguntado por si estos resultados influyen en sus conversaciones con Pedro Sánchez para el gobierno nacional, Iglesias admite que en la negociación con el PSOE no va a poder exigir tanto como quería, aunque insiste en formar parte de un gobierno de coalición: "No vamos a pedir nada que no nos corresponda". 

Iglesias era el único líder de un partido de implantación nacional guardaba silencio desde la noche de ayer; los morados perdieron los gobiernos de los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Santiago de Compostela, A Coruña y Ferrol, entre otros. Además, su debilidad en escaños hace imposible que puedan facilitar un gobierno de izquierdas en la Comunidad de Madrid.

El líder de Podemos se fue anoche sin hacer declaraciones del teatro en el que la coalición realizó el seguimiento de la jornada electoral de las municipales, autonómicas y europeas. Este lunes, en Twitter, ha admitido que "los resultados han sido malos y toca hacer autocrítica".