Capítulo 14: 2004, la guerra contra el terrorismo marca las elecciones
Tras los atentados del 11-S Estados Unidos atacó Afganistán e invadió Irak. La guerra contra el terror que inició George W. Bush iba a marcar una campaña en las que los dos candidatos trataron de presentarse como el Comandante en Jefe más adecuado para resolver las guerras en las que su país estaba metido. Una sociedad dividida como no lo había estado en décadas prefirió no hacer cambios. Bush seguía en la Casa Blanca.
Capítulo 14: 2004, la guerra contra el terrorismo marca las elecciones
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Madrid
La lucha contra el terrorismo y la guerra de Irak, aún muy reciente y no del todo resuelta pese al "Mission Accomplished" que George W. Bush había proclamado el año anterior, protagonizaron las elecciones de 2004. La sociedad estadounidense llegaba a la cita electoral polarizada y dividida como ningún otro acontecimiento lo había hecho en décadas.
Más información
- Capítulo 6: 1972, la campaña del Watergate
- Capítulo 7: 1976, Carter, el amable candidato del Sur
- Capítulo 8: 1980, desde Hollywood a la Casa Blanca
- Capítulo 9: 1984, Reagan arrasa
- Capítulo 10: 1988, una campaña agresiva para una gran remontada
- Capítulo 11: 1992, era la economía, estúpido
- Capítulo 12: 1996, Clinton con facilidad (pese a todo)
- Capítulo 13: 2000, la madrugada electoral que duró más de un mes
Tanto el candidato republicano, que aspiraba a renovar su mandato en la Casa Blanca; como el demócrata, John Kerry, trataron de presentarse en aquella campaña como el líder militar que su país necesitaba. Bush parecía dispuesto a lo que fuera para acabar lo que él mismo había empezado. Para Kerry Estados Unidos no podía seguir soportando en solitario esa situación y había llegado el momento de implicar a otras potencias para repartir las cargas de combatir un amenaza global.
Los estadounidenses pensaron que no era momento para cambiar. Bush ganó en 31 Estados, y aunque perdió en todos los del nordeste y en toda la costa Oeste, se llevó el voto popular. El Partido Republicano no lo había hecho desde 1988, ni volvería a hacerlo a partir de ese año: incluso cuando han perdido la presidencia por el reparto del colegio electoral, los demócratas siempre han tenido más votantes que sus rivales.
Más allá del resultado del proceso la campaña de 2004 supuso la aparición de una nueva herramienta que iba a revolucionar la forma de buscar el voto y de organizar las estrategias electorales: Internet. A través de la red se podía movilizar a los seguidores, organizar a los voluntarios o recaudar fondos, con un coste de mantenimiento muy inferior al que suponían las oficinas electorales. Como pasó en 1956 con la irrupción de la televisión, con Internet las campañas no volverían a ser iguales a partir de 2004.
Rafa Panadero
Ha desarrollado casi toda su carrera profesional en la Cadena SER, a la que se incorporó en 2002 tras...