El truco para congelar carne picada que te cambia la vida: nunca lo has hecho y el resultado es maravilloso
Ahorrarás espacio en el congelador y conseguirás tener más organizadas tus piezas sin terminar por desperdiciar comida
Madrid
Congelar los alimentos para poder utilizarlos cuando más se necesitan es una de las prácticas más usuales en la cocina de la actualidad debido a la falta de tiempo. Con esta práctica no solo se contribuye a la lucha contra el desperdicio alimentario , sino que también se consigue ahorrar tiempo en la vida cotidiana, ya que ayuda a limitar los desplazamientos al supermercado para realizar la compra. Congelar los alimentos hace que los productos mantengan su estado y propiedades originales sin alterar su sabor.
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Sin embargo, en algunas ocasiones el envase en el que se guardan los productos o la forma de envasarlos no es la adecuada, y esto hace que el producto se eche a perder, o acabar congelando mucho más de lo necesario. Aprender a congelar los alimentos es muy importante para conseguir su mejor sabor tras el cocinado.
Aprender a descongelar para no desperdiciar comida
La carne picada es un 'fondo de armario' culinario. Es un muy buen socorrido para acompañar una pasta, hacer unas albóndigas, hamburguesas... Y hoy será el modelo para explicar este truco de empaquetado para el congelador. La razón principal es que la carne picada es recomendable introducirla en este departamento de la nevera lo antes posible, preferiblemente después de su compra. Esto hace que en muchas ocasiones se formen bloques demasiado grandes y con los que se termina desperdiciando comida al tener que descongelarlos de una.
Lo ideal sería que también ocupe el menor espacio posible en el congelador, por lo que habría que buscar un formato que permita empaquetar la carne en lámina y facilite su descongelado por porciones. Pero llegar a esto es mucho más sencillo de lo que crees y seguramente no tendrás que comprar nada para su proceso. Simplemente se necesitará una bolsa de congelado grande y una regla, lápiz, brocheta de madera o cualquier objeto similar.
Congelar por porciones
La cantidad perfecta para una hamburguesa o para cualquier plato de pasta individual suele ser alrededor de los 100 gramos, por lo que lo ideal para mantener el formato esperado a ojo sería introducir en la bolsa de congelado 600 gramos de carne picada. Se acoplará bien hasta conseguir que el interior esté lo más uniformemente exparcido, en forma rectangular.
Es ahora cuando, con la ayuda de la regla o de algún objeto similar, se debe ir apretando la bolsa de forma que quede dividida en seis pequeños paquetes, en forma de cuadrícula, lo que permitirá descongelar solo las raciones necesarias para una persona.
Una vez se haya conseguido que el paquete de carne sea una lámina dividida en seis se debe colocar con cuidado en el interior del congelador para que no pierda la forma. Cuando la carne se congele los paquetes quedarán compactos y se podrán cortar con la ayuda de unas tijeras el día que se quieran utilizar. Así podrás tener tu congelador ordenado y conseguir la porción ideal de carne esperada para cada plato.