Nueva jornada de entradas de migrantes en Ceuta y devoluciones en caliente
Centenares de jóvenes, aunque muchos menos que este martes, han cruzado de nuevo hacia Ceuta a través del mar
La jornada de hoy comenzaba con dramáticas imágenes, luego se cerraba la frontera durante unas horas y por la tarde se calmaba la situación
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Madrid
La crisis migratoria en Ceuta continuó este miércoles, una jornada marcada por nuevas entradas de migrantes, aunque algo más reducidas, y las devoluciones en caliente. Concretamente, más de 5.000 personas, de los 8.000 que entraron a nado por las fronteras entre España y Marruecos en los últimos días, han sido devueltas.
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Marruecos ha ejercido algo más de presión este miércoles para evitar que pasaran a primera horas de la mañana y ha cerrado los accesos fronterizos, pero en la tarde se volvían a repetir las imágenes, con cientos de personas, de nuevo con mayoría de menores de edad, intentando entrar. Sin embargo, en las últimas horas la situación se ha calmado en la frontera.
Dramáticas imágenes por la mañana
A primera hora, tres pateras atestadas de personas han intentado llegar a la orilla, según ha informado el enviado especial de la SER, Nicolás Castellano. Al ser interceptadas por la Guardia Civil, algunos de los ocupantes —entre ellos, menores— han saltado al agua para continuar la huida a nado.
Devoluciones en caliente
Desde que ha amanecido cientos de personas han cruzado y ya han sido devueltas a Marruecos en lo que se denominan comúnmente "devoluciones en caliente", ya que no media ningún procedimiento judicial: según llegan a Ceuta son devueltas, incluso los menores.
La Delegación del Gobierno en Ceuta ha elevado a 4.800 el número de ciudadanos marroquíes que ya han sido devueltos a su país o que han retornado voluntariamente. De hecho, los colegios de abogados de Melilla y Andalucía se han ofrecido a enviar refuerzos para el turno de oficio a Ceuta ante la necesidad de dar asistencia letrada a los miles de migrantes que han llegado a la ciudad autónoma.
Tras la calma, nuevos intentos
Por la tarde, el enviado especial de la SER ha explicado que en tres horas ningún inmigrante había tratado de llegar a España por la frontera de la zona de El Tarajal, pero unas horas después se volvían a ver centenares de jóvenes (aunque muchos menos que ayer) atravesando el mar a nado.
Respecto a las naves del polígono del Tarajal, la mayoría de los acogidos son menores o madres con niños pequeños, según ha comunicado Cruz Roja, que se encuentra allí repartiendo alimentos. Los equipos sanitarios también han participado durante la tarde realizando pruebas de antígenos a las más de 600 personas que quedan en la nave. Además, una voluntaria de la Cruz Roja ha protagonizado una tierna imagen consolando a uno de los migrantes que llegaba exahusto a las orillas de mar.
Al cierre de esta jornada de miércoles la situación es mucho más tranquila en la frontera entre Ceuta y Marruecos e incluso hay muchos jóvenes entre los que han cruzado la frontera que han comenzado a marcharse de forma voluntaria hacia Marruecos.
Las CCAA se ofrecen
Varias comunidades autónomas como País Vasco, Extremadura y Castilla-La Mancha, han ofrecido al Gobierno su apoyo para acoger a los menores extranjeros que han llegado a Ceuta y que se encuentran sin sus padres o un adulto responsable. Andalucía por su parte ha dicho que no puede acoger a más, porque ya cuentan con 3.000 niños sin acompañante.
Gobierno y oposición, a la gresca
El conflicto se ha trasladado también al Congreso, donde Gobierno y oposición han mantenido un tenso rifirrafe sobre la situación que acontece en la ciudad autónoma y no han logrado un acuerdo.
El líder del PP, Pablo Casado, ha destacado que había llamado al presidente del Gobierno para mostrarle su apoyo, pero le ha acusado de no saber gestionar la crisis migratoria: "El caos de su gobierno es nuestra gran debilidad fuera".
Sánchez, aparentemente molesto, le ha pedido que aclarase si apoyaba o no la causa como le había trasladado en la conversación telefónica, y que dejara de utilizar "la mínima calamidad" para derribar a su Gobierno. El presidente ha destacado que se trata de un gran desafío para el país y ha instado al líder popular ha que abandone "esa oposición desleal, no con el Gobierno, sino con el Estado, y asuman su responsabilidad como el principal partido de la oposición".
Por su parte, el líder del partido de ultraderecha, Vox, Santiago Abascal, ha pedido que se traslade a los militares en su conjunto a defender las fronteras y ha propuesto la construcción de un muro "infranqueable" entre España y Marruecos. Sus alegatos se basan en que los menores deben estar "con sus padres en sus países" y ha acusado a Marruecos de "lanzarlos" para crear una guerra que se retransmitiera en la televisión.
A mitad de la tarde la embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, partía hacia Rabat para gestionar esta crisis diplomática con el Gobierno marroquí, según han confirmado a Europa Press fuentes diplomáticas de este país. Benyaich fue quien declaró al medio que hay actos que tienen consecuencias "y se tienen que asumir", y confirmaba que la razón de Marruecos para provocar esta crisis migratoria fuera la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Las voces de quienes están sufriendo
Nicolás Castellano pudo hablar anoche con uno de esos menores que ha cruzado la frontera. Aimán tiene 17 años, es de Tetuán y fue de los primeros en llegar a Ceuta. Lleva tres días durmiendo en un parque y comiendo gracias a la caridad de los vecinos: "Hay muchas personas buenas. Quiero el futuro bueno en España, no me gusta Marruecos. Hay muchos jefes y muchas cosas malas en Marruecos", contaba a la Cadena SER.
Iba a volver a Marruecos pero su caso es uno de los pocos que se ha parado de momento gracias a la intervención de un militar que le ha puesto en contacto con La Cruz Roja: "La salida de menores ha sido muy clara, todos la hemos grabado, a pesar de lo que dicen desde Interior", insistía Nicolás Castellano desde la playa del Tarajal, donde está la frontera.
Nicolás Castellano también ha hablado en el Tarajal con Asidin, un joven de 30 años, licenciado en Derecho, que también ha cruzado la frontera y ahora va a regresar voluntariamente de vuelta a su país: "Quiero ir a España. En Marruecos hay mucha gente, muchos problemas. Mejor regresamos y vemos otra solución", decía a los micrófonos de la SER.