Cronología del rescate de Julen, la lucha de la ingeniería contra la naturaleza
Totalán
- El domingo 13 de enero las autoridades comunicaron que un niño de dos había caído en un agujero para prospección de agua en la zona del Dólmen de la Corona, en Totalán. Los hechos habían ocurrido al filo de las dos de la tarde y las labores de rescate, ya avisaban, eran complicadas: se trataba de un pozo de más de cien metros de profundidad y de menos de 30 centímetros de diámetro. Efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos y del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil se desplazaron rápidamente a la zona y barajaron varias posibilidades para el rescate. Entre ellas hacer un pozo paralelo o introducir cámaras en el hueco en el que había caído el menor. Durante esa tarde las cámaras alcanzaron una profundidad superior a los 70 metros sin que se encontrara rastro del menor.
- El lunes 14 de enero, ante la complejidad del operativo, se plantearon tres vías para el rescate por el tapón de tierra que bloqueaba el acceso a unos 70 metros. Las soluciones que se manejaron fueron extraer la tierra que bloqueaba el pozo para retirar el material o realizar un pozo paralelo, de un metro y medio de diámetro, que permitiera abrir una nueva vía de acceso distinta a la actual. Estas dos vías se encontraban con que el pozo no estaba asegurado y se corría el riesgo de derrumbe al estar en una zona con mucha tierra húmeda. Por último se planteó excavar un acceso al pozo desde un lateral del monte, con una galería oblícua al pozo actual y que permitiera entrar por debajo del tapón que bloqueaba la cámara donde se encontraba el niño, abriendo así una vía de acceso alternativa.
- El martes 15 se optó por esta opción: un túnel lateral. Esa noche la Guardia Civil intentó reconstruir los hechos ocurridos el domingo en la parcela con los padres del menor, Jose y Vicky. "Se está trabajando para acceder desde otro orificio, lateral y en horizontal aprovechando una pendiente se accede de manera lateral para llegar a esa profundidad de ochenta metros", dijo la subdelegada del Gobierno avanzando el que finalmente sería el único operativao de rescate posible.
- El padre comienza a intervenir en varias televisiones y realiza una declaración ante los medios. Explica cómo su hijo cayó al pozo. Habíamos ido a pasar un día de campo en una parcela del novio de mi prima, que inauguraba ese día (iba a empezar las obras). Estaban ellos, la hija, que también tiene dos años y medio (la misma edad que Julen), mi mujer, el niño y yo", describe. "Estábamos preparando una paella. Yo estaba echando leña al fuego y mi mujer cogió el teléfono para avisar de que no iba al trabajo (en una hamburguesería de La Cala). Ella estaba con Julen y me pidió que yo le echara un ojo mientras llamaba. El crío estaba a cuatro o cinco metros. Yo fui a coger un par de troncos y el niño echó a correr". A partir de ahí, todo ocurrió muy rápido y cuando volvió a mirar el pequeño estaba como a 10 ó 15 metros de distancia: "Mi prima, que estaba más cerca, salió tras él y empezó a gritar '¡el niño, el niño!' temiendo que se tropezara". Tanto su prima como él vieron perfectamente cómo el niño se precipitaba por el hueco: "Vimos perfectamente cómo se caía por el agujero. Ella mejor que yo, porque estaba más cerca [...] Está destrozada, imagínate. Vio cómo Julen caía de pie por el agujero, con los brazos hacia arriba. Yo llegué justo después", relató.
- Ese mismo martes, el equipo minero de Asturias se desplaza a la zona para colaborar en las tareas de rescate.
- El miércoles 16, a primera hora de la mañana, el delegado del Gobierno en Andalucía confirma en el programa Hoy por Hoy se ha hallado pelo en el pozo donde se cree que está el pequeño Julen y que las pruebas de ADN confirman que pertenecen al niño de dos años. "Se encontró un poco de pelo en el túnel y las pruebas que se realizaron por parte de la Guardia Civil, de ADN, certifican que es del niño. Nos da una cierta certeza de que el niño está ahí, en ese pozo", explicó Gómez de Celis.
- Las labores sobre el terreno siguen durante el jueves y el viernes. Los ingenieros confían en ese momento en que el sábado podrán comenzar la galería de 50 metros de profundidad con las tuneladores. "A partir de ahora si las condiciones son favorables o normales de ejecución tenemos una oscilación de alrededor de unas quince horas, doce quince horas a no ser que por el camino nos volvamos a encontrar alguna veta que vuelva a ralentizar el trabajo", declaraba entonces el jefe del operativo de rescate.
- Esas complicaciones se hicieron evidentes el domingo 20 de enero. Una zona de roca dura retrasaba, otra rez, los trabajos de la galería para llegar hasta el pequeño una semana después de haber caído al pozo. Los trabajos del túnel vertical paralelo alcanzaron los 40 metros de profundidad, pero la perforación atravesó una zona de material muy duro en un terreno complicado, por lo que los trabajos se ralentizaron. El objetivo era llegar a esos 60 metros.
- Tras numerosas incidencias como consecuencia de la dureza del terreno, el operativo de rescate logró finalizar, el martes 22, la excavación del túnel de 60 metros paralelo al pozo al que cayó el niño, de 110 metros de profundidad. Las tareas se habían visto ralentizadas por la presencia de pizarra y cuarcita en la zona, afectando al ritmo de perforación.
- Ese mismo día, surgió un nuevo revés. El encamisado del túnel vertical de 60 metros, por el que tenían que bajar los mineros, tuvo dificultades con el último de los tramos de tubo. "Cuando se llevaban introducidos 42 metros aparecieron discontinuidades en las paredes de la galeria vertical, completamente habituales en este tipo de perforación, que impidieron que el encamisado pudiera continuar tal y como estábamos realizando", explica el jefe del operativo. Este nuevo obstáculo obligó a volver a perforar y reperfilar las paredes de la galería vertical.
- Los acontecimientos se sucedían rápido pero sobre seguro tras 9 días de trabajo. Y la justicia también intervinó. La juez de Instrucción, Maria Elena Sancho, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha incoado diligencias previas para esclarecer las circunstancias precisas de la desaparición del menor.
- El día 23 el delegado del Gobierno evitaba marcar plazos ante las dificultades de la operación, obligada a continuos retrasos. Un nuevo saliente impidió entubar los últimos metros del túnel para que pudieran bajar los mineros. "La altura del pozo donde cayó el niño mide lo que la Giralda de Sevilla", aseguró Gómez de Celis para que la sociedad pudiera visualizar la altura y complejidad del rescate.
- En la misma noche de ese miércoles 23 se finalizó el encamisado del túnel vertical. Entraban en acción los mineros para acometer la última fase del rescate.
- Tras preparar el terreno y todos los medios, en la tarde del jueves 24 la Brigada de Rescate Minero de Asturias comenzó a descender por el túnel de 60 metros paralelo al pozo al que cayó el pequeño de dos años hacía ya once días. Una grúa era la encargada de bajar la cápsula de metal expresamente diseñada para esta ocasión. Los mineros bajaban de dos en dos, con bombonas de oxígeno y eran relevados cada 35 minutos, para excavar la galería horizontal que les llevaría hasta el pequeño, bajo un tapón de tierra a 71 metros de profundidad.
- Los trabajos continuaron durante toda la noche del jueves y la mañana del viernes 25 de enero. Un trabajo manual de los mineros que avanzaban centímetro a centímetro. Las características geológicas del terreno y su extrema dureza obligaron además a realizar cuatro microvoladuras controladas en la galería horizontal, lo que les permitó avanzar hasta más de tres de los cuatro metros de ese túnel. Finalmente, a la 1:25 horas de este sábado 26 de enero ha sido localizado su cuerpo sin vida.