Ruth improvisa el guión
Una guionista de cine alemana y su marido adaptan su academia de idiomas de Rota a The German Restaurant para sobrevivir a la pandemia
Jerez de la Frontera
"Como agua para chocolate", "Ratatouille", "Sin reserva", "Come, reza, ama" o la deliciosa "El festín de Babet" son algunos de los títulos que me vienen a la cabeza a la hora de pensar en largometrajes relacionados con la gastronomía que me han llamado la atención siempre.
La experiencia que está viviendo en los últimos meses Ruth Stadler, guionista y productora de cine muy conocida en Alemania, podría darle perfectamente para el argumento de su próxima película. Junto a Javier Sánchez, su marido, que fue durante años director de eventos internacionales en Acciona y se especializó en la puesta en marcha de proyectos culturales y turísticos en todo el mundo, decidió montar en enero de 2019 Learning & Cooking, una escuela pionera en nuestro país para aprender español a través de la cocina.
Justo un año después, la pandemia se cruzó en su camino y la actividad académica se detuvo en seco. Fue entonces cuando Javier y Ruth tuvieron que improvisar un guión, y surgió después del verano The German Restaurant. El local está enfocado en la cocina alemana, de la que no hay mucha oferta en la provincia de Cádiz. Mucho menos aún en Rota, donde las salchichas, el codillo, el asado de cerdo o la strudel de manzana están aprendiendo a convivir en armonía con la pizza, las hamburguesas, la oferta tex mex y la comida china del Shangai.
La apertura del restaurante no dejaba de tener sus riesgos. No ya sólo por la falta de experiencia de ambos en este tipo de negocio, sino por las dudas que se cernían entonces en la hostelería, sector muy castigado durante la pandemia.
Como la escuela estaba centrada también en lo gastronómico, tampoco fue necesario hacer muchos cambios en la decoración del local, cuyas interior sigue cerrado al público y todo se sirve en la espaciosa terraza que ocupa buena parte de la plaza frente al Mercado de Abastos de Rota. Hay mesas con sillas normales y otras corridas, típicas del Oktoberfest, a lo largo de la amplia plaza, más diáfana desde que se demolió el viejo cine.
Antes de acoger el proyecto gastronómico e idiomático, el edificio fue un colegio de niñas y más tarde un restaurante. The German Restaurant es un espacio dedicado a la restauración que convivirá con el ambiente académico en cuanto se reanuden las clases. La actividad académica se concentra en la primera planta, donde actualmente está la cocina. Asimismo, este verano habilitarán en la azotea, que cuenta con unas estupendas vistas a la Bahía, un loung privado llamado The Roof, un espacio gastro-musical con capacidad para una veintena de clientes. Será del 16 de julio al 28 de agosto, las noches de los viernes y sábados.
Nos ha tocado un día especialmente caluroso en la Villa, pero hay sombrillas que nos protejen de los rigores del sol y una ligera brisa hace más liviano el almuerzo. Ruth está atendiendo las mesas junto a otra persona. Con el delantal a cuadros azules demuestra una destreza en el oficio impropia de una neófita, pero por suerte se ha adaptado a la perfección al nuevo cometido que tiene, a pesar de que tras la apertura debieron cerrar durante dos meses por los repuntes de contagios.
Veo la carta de vinos, pero lo que me pide el cuerpo en este día de calor es una buena jarra de cerveza. Me decido por una Paulaner de barril helada que casi apuro del tirón. El almuerzo lo acompañamos con un vino blanco seco "Vin d´Alsace", un Riesling de 2019, con otro blanco, esta vez ligeramente abocado, "Bahía Alta", elaborado con una combinación de uva moscatel y Gewürztraminer.
Como no podía ser de otra forma, la carta es muy alemana. Al menos uno, que no es un gran conocedor de las tradiciones germanas, se sorprende ante ciertos platos. Ya entre las entradas podemos encontrar una crema de queso fresco y camembert con cerveza oscura, pimentón, cebollino y pan alemán con sésamo. También una ensalada de salchichas con queso emmental, pepinillos y cebolla roja; o un salmón casero marinado con ensalada.
Sin embargo, por sugerencia de Javier Sánchez, comenzaremos por una ZwiebelMettwurst. Son tostadas con salchicha fresca marinada con apio, nata agria y pimienta rosa. Un original steak tartar bien especiado y condimentado agradable para abrir boca.
Seguimos con otro entrante, en este caso un Frikadelle. Tenía entendido que son mini hamburguesas típicas alemanas o filetes rusos, pero en este ocasión nos los presentan en forma de tira de cerdo especiada y a la parrilla con cebolla caramelizada, col lombarda y mousse de manzana. Está rico el filete y muy correcta la guarnición.
En un almuerzo alemán que se precie no pueden faltar salchichas. En este restaurante roteño las hay de muchas clases: ahumadas cocidas, ahumadas a la parilla, blancas normales y pequeñas blancas a la parilla, de Cracovia ahumada a la parrilla, danesas... Vamos con una bratwurst (salchicha blanca a la parrilla y otra salchicha ahumada a la parrilla con dos salsas: ketchup-curry y salsa barbacoa con tortita de patatas. Acertada y original presentación. Mejor la tortita que las salsas.
Entre los platos principales, no faltan los rollitos de col, el puré de patatas, el pastel de carne, el asado de cerdo o el filete de cerdo empanado con acompañamientos clásicos como la ensalada de patatas, el chucrut, la ensalada de pepino o la col lombarda. En nuestro caso, la casa nos obsequia con un bretzel, que no es otra cosa que un lazo salado horneado.
Con él acompañaremos una Käsespätzle. Es una pasta fresca casera alemana con cebolla frita y queso emmental y gouda gratinado. Resultona.
Uno de los platos estrella que anuncian es el codillo de cerdo al horno con salsa bordelesa y albóndiga de patata. Bien presentado con su matita de romero incluida. Salsa demasiado líquida para ser bordelesa. Cumple.
Cerramos con un dulce que nunca defrauda. Strudel de hojaldre de manzana caliente con helado de vainilla. No te equivocas con postres así.
El mérito de The German Restaurant es que han sabido improvisar un plan sin experiencia anterior y apenas se nota. Eso ya es un triunfo. La experiencia de Javier en la organización de eventos seguro que no cae en saco roto conforme vayamos recuperando costumbres que nos hemos visto obligados a aparcar. Actualmente es la cabeza visible en Andalucía del Club Español de Alta Gastronomía. Además, The German Restaurant ha sido elegido primer restaurante de Andalucía con 0 emisiones, es decir totalmente sostenible, dentro del proyecto Hostelería por el Clima, proyecto liderado por Coca-Cola España European Partners, Hostelería de España y Comunidad por el Clima.
La adaptación de la comida bávara, hipercalórica y contundente para contrarrestar los rigores del crudo frío germánico, al concepto de sol y playa de Rota en los meses que van desde el final de la primavera hasta comienzos de otoño puede representar un problema para el que Ruth y Javier buscan una solución. En principio, ésta puede venir dada por el cambio de horario. En vez de 13 a 21 horas, de 18 horas a media noche. Habrá que seguir improvisando el guión.
the german restaurant (puntuación: 6)
— Calle Veracruz, 6, 11520 Rota, Cádiz. Horario: de 13 a 21 horas. En verano, de 18 a 0 horas. Teléfono para reservas: 639 69 35 49. Precio medio por persona: 20-25 euros.