La sofisticada explicación de la inteligencia artificial a por qué hay tan pocas mujeres en Madrid Fusión

La cocina lleva años encadenando revoluciones: conceptos, técnicas, formatos... Pero hay algo que no cambia: la escasa presencia de mujeres en los puestos destacados del sector. Una evidencia que se repite, año tras año, en citas como la presentación de la Guía Michelin o congresos como Madrid Fusión. Al preguntar cuál podía ser la causa, hace unos años, la respuesta más habitual era que el equilibrio acabaría llegando, que era cuestión de tiempo. Pero no hay más que echarle un vistazo a las fotos de familia para comprobar que todo sigue igual (o peor). La imagen del homenaje a los Cocineros Revelación, por ejemplo, no deja lugar a dudas: en 20 años solo lo ha ganado una mujer: la sevillana Camila Ferraro, del restaurante Sobretablas. El dato más demoledor, de todas formas, es que al premio de este año —el que, de alguna manera, nos da pistas sobre el futuro— optaban siete hombres y, de nuevo, solo una mujer. Los ganadores, al final, han sido, Javier Rivero y Gorka Rico, del restaurante Ama de Tolosa (Gipuzkoa). En una entrevista concedida a Gastro SER, el presidente de Madrid Fusión, José Carlos Capel, se mostraba resignado: «Si hay alguien que sea feminista y busque chicas, somos yo y mi mujer, Julia [Pérez], que me acompaña. Pero no buscamos género, ¡buscamos talento! Están escondidas, seguramente, por mil factores y la conciliación es uno de ellos. Sin embargo, están emergiendo en la pastelería, que es un sector que los españoles no valoramos. En París, en cambio, hay pequeñas boutiques ante las que la gente hace cola. En España eso no sucede, pero las mujeres están tomando posiciones de forma acelerada y espero que dé un subidón». La ganadora del Premio Pastelera Revolución, en efecto, ha sido una mujer: la japosevillana Noelia Tomoshige, de la Pastelería Monroebakes de Getafe (Madrid). La cocinera Susana Casanova, a su vez, se ha proclamado campeona del Concurso Oficial de Tapas y Pinchos con su Cruz de Navajas, que se puede probar en La Clandestina (Zaragoza) por 3,50 euros. Pero son la excepción que confirma la regla porque de las 39 ponencias celebradas en el escenario principal de Madrid Fusión, 34 han estado copadas por hombres, 4 han sido mixtas y solo una —la de la portuguesa Marlene Vieira, programa a última hora del día— ha servido para mostrar el trabajo de una chef en solitario. Los estudios demuestran que el porcentaje de hombres y mujeres que estudian en escuelas de hostelería es similar: 50-50. Al subiendo en el escalafón de mando del sector, sin embargo, la proporción de mujeres se va reduciendo progresivamente, de manera que el número de cocineras con estrella Michelin lleva años estancada alrededor del 10%. ¿Por qué? Una de las claves, sin duda, es la conciliación. De hecho, cinco de los seis hombres consultados para la elaboración de un reportaje acerca de por qué nadie conoce a un chef que se haya cogido una baja por paternidad excusaron —por diferentes motivos— su participación en el mismo. En cambio, el 100% de las mujeres accedieron a opinar. María Nicolau, autora de Cocina o barbarie, considera que la clave es tener claro quién va a coger el teléfono cuando, a media mañana, alguien llame de la guardería: «¿Quién coge esa llamada?». Con el objetivo de escudriñar las causas de esta desigualdad, hemos optado por preguntárselo también a ChatGPT, es el software equipado con inteligencia artificial que ya planta cara a gigantes electrónicos como el buscador de Google. Una tecnología capaz de responder a todo tipo de preguntas en tiempo récord porque tiene la habilidad de crear su propio contenido de la nada. Para que esto sea posible, Chat GPT ha sido entrenado mediante un proceso conocido como entrenamiento de lenguaje profundo, lo que le ha permitido analizar terabytes de textos escritos durante años y aprender de cada uno de ellos para poder dar respuesta a prácticamente todo. Al preguntarle por qué hay tan pocas mujeres en el evento gastronómico Madrid Fusión, ha respondido lo siguiente: Hay varias razones por las cuales puede haber menos mujeres en Madrid Fusión y en otros eventos gastronómicos similares. Una de las principales razones es la falta de representación femenina en puestos de liderazgo en la industria gastronómica. Aunque las mujeres han estado presentes en la cocina durante siglos, a menudo han ocupado roles subalternos o han sido subrepresentadas en los roles de chef y propietario de restaurantes. Además, la cultura de la cocina tradicionalmente ha sido vista como un ambiente hostil para las mujeres, con una presión para adaptarse a los horarios y las condiciones de trabajo extremadamente exigentes, así como una tolerancia a la conducta inapropiada y el acoso. Esto puede desalentar a las mujeres a buscar carreras en la industria gastronómica y puede contribuir a la falta de representación femenina en eventos como Madrid Fusión. En resumen, la falta de representación femenina en Madrid Fusión y en otros eventos gastronómicos similares es un reflejo de la falta de representación femenina en la industria gastronómica en general. Aunque ha habido un esfuerzo para mejorar la representación de las mujeres en la industria, todavía hay mucho por hacer para alcanzar la igualdad de género.

La sofisticada explicación de la inteligencia artificial a por qué hay tan pocas mujeres en Madrid Fusión

De las 39 ponencias celebradas en el escenario principal, 34 han estado copadas solo por hombres

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