Francisco Camps nombra a Carlos Fabra "negociador" de la crisis del PP valenciano
Los populares crean un "cuarteto de notables" para abordar la crisis sucesoria
Castellón
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha elegido al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, como "negociador" para resolver la crisis del PP valenciano. Fabra está acusado de supuesta corrupción.
El Partido Popular decidió a última hora del lunes la creación de una comisión, un "cuarteto de notables", para abordar la crisis sucesoria en la presidencia del PP valenciano, dividido entre los partidarios del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y los del presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, a quien apoya Eduardo Zaplana.
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En la reunión del lunes, Ángel Acebes y los representantes de ambas facciones, Camps y Zaplana, acordaron que los miembros de la comisión serían los presidentes del PP en Valencia y Alicante, Serafín Castellano y el propio Ripoll, como partidarios de Zaplana. Los de Francisco Camps son el conseller Gerardo Camps y el presidente del PP en Castellón Carlos Fabra.
La inclusión de Fabra como negociador de Camps, ha causado un "gran malestar" cuando no "estupor", en diversos sectores y altos cargos del Partido Popular en la Comunidad valenciana. Estas fuentes han manifestado a la Cadena SER que Francisco Camps "legitima con su decisión las actividades y acciones de Carlos Fabra".
QUERELLAS Y ACUSACIONES
El presidente del PP en Castellón está imputado por la comisión de varios posibles delitos contra la Administración pública en los juzgados de Nules. Ha sido acusado de cobrar millones a cambio de mediar ante dos ministerios para agilizar licencias de fitosanitarios.
Además, hay una investigación judicial abierta por delitos contra la Salud Pública y la Unión de Consumidores ha presentado una querella contra Fabra y otras 9 personas por los mismos hechos. Le acusan también por el aumento "inexplicable" de su patrimonio.
Las mismas fuentes del PP apuntan que Fabra encuentra "muchas facilidades y excesivo apoyo" con Francisco Camps, y temen "el precio que éste tendrá que pagar" si es procesado.