Los bancos conceden créditos a Carlos Fabra hasta casi los cien años
El líder del PP en Castellón, firmaba hipotecas para blanquear dinero, según la acusación
Castellón
El presidente del PP en Castellón, Carlos Fabra, firmaba hipotecas que no podría pagar con su sueldo público, según el escrito de la acusación popular, como fórmula para blanquear dinero. Una de esas hipotecas, con Bancaja, vencería cuando Fabra tuviese 98 años.
Bancaja concedió una hipoteca a Carlos Fabra sobre su casa de Madrid hasta el 2045, fecha en la que el presidente del PP de Castellón tendría 98 años.
El líder del PP en Castellón compró un piso de 200 metros cuadrados en la exclusiva plaza de las Salesas de Madrid en el año 2002.
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Años después, Fabra solicita una ampliación de la hipoteca original, que el banco le concede. En concreto -y según consta en el registro-, un crédito de 100.000 euros, que finalizaría en enero de 2045, escritura firmada ante notario el pasado 22 de diciembre de 2009, día de la lotería y en plena crisis financiera.
Según las condiciones concedidas por Bancaja al presidente del PP de Castellón, Fabra pidió el crédito a los 63 años, de manera que terminaría de pagar a los 98 años.
Práctica poco habitual
La concesión de ampliación de hipotecas en esos términos no es una práctica habitual. Fuentes de la entidad consultadas por la Cadena SER, aseguran que lo habitual es limitar la amortización a los 70 años y no 30 años más, como se hizo con Fabra.
Otras entidades se mueven en los mismos límites y, en todo caso, con clientes muy solventes. Esta vivienda podría ser una de las embargadas si Carlos Fabra no deposita la fianza de 4,2 millones que le exige el juzgado.
Hipotecas para el blanqueo
La acusación popular sostiene en su escrito de conclusiones enviado al juzgado de Nules que el líder del PP en Castellón firmaba hipotecas y créditos como una forma de blanquear dinero. Así, el dinero negro en billetes que supuestamente recibía - asociado a los delitos de cohecho que se le imputan -, servía para hacer frente al pago de las cuotas. Para realizar esta aseveración, la acusación popular se basa en el informe de los peritos de Hacienda presentado en 2010 al juzgado de Nules. Los peritos, adscritos a la Fiscalía Anticorrupción, detectaron que los bancos y cajas de ahorro habían concedido a la familia Fabra un total de 33 préstamos por más de 5 millones de euros entre 1995 y 2004, año en el que concluyeron las investigaciones.
La mayoría de estos créditos fueron concedidos a Carlos Fabra junto a su entonces esposa, María Amparo Fernández, por cantidades que en muchos casos superaban los 100.000 euros y en varias ocasiones los 500.000 y 600.000 euros. En algún caso, los técnicos detectaron la participación de los hijos. Según el informe, el matrimonio Fabra acumuló los pagos de muchos de estos préstamos a la vez, como los créditos por 2.3 millones de euros obtenidos entre 2002 y 2004. El matrimonio Fabra hacía frente a las cuotas con un salario declarado de unos 10.000 euros brutos al mes entre ambos cónyuges.
El pago de la fianza
Carlos Fabra ha presentado un recurso al juzgado de Nules en el que alega que no actuará hasta que no le notifiquen personalmente que debe pagar la fianza. La acusación popular se ha opuesto a ese recurso de Fabra. Dice que es suficiente con la notificación efectuada a través del procurador. La acusación interpreta que esta acción de Fabra es una maniobra dilatoria más en el proceso.
La fianza de 4.2 millones se la ha impuesto el juez de Nules para garantizar que pagará en caso de ser condenado por cohecho, tráfico de influencias y los cuatro delitos fiscales por los que será juzgado en Castellón.