Fuet Magazine: culto indie a la comida

María Arranz es una madrileña recién llegada de Barcelona con un proyecto editorial entre manos. Y no, no es un proyecto (solo) web. ¡Es una revista de papel! Se llama Fuet Magazine, hablará de "la cocina y sus periferias" (en inglés y español) y saldrá dos veces al año. Su joven editora dice que le flipa ponerse detrás de una barra a hablar con la gente y preparar copas. Estudió en la Escuela de Hostelería de Madrid pero luego se licenció en Humanidades por la UOC y, desde hace algunos años, habla de propuestas molonas en la agenda cultural Le Cool. Ingredientes no muy habituales en este tipo de cocinas que vaticinan un resultado bastante original. El primer número, dedicado a los rituales, está al caer.

¿Cómo empezó todo?

A mí me gusta mucho la cocina. Estudié restauración y me dediqué durante bastante tiempo a ello, de hecho. Pero también hice Humanidades porque me encanta escribir. Conocí a Edu [Eduardo García, el director] en Le Cool y a él quería hacer un fanzine de comida. Pero lo que iban a ser unas pocas páginas en blanco y negro empezó a crecer. Buscamos diseñadores guays, cambiamos el tema... ¡El proyecto se ha hecho grande! Llevamos dos años preparándolo.

¿La cocina es cool?

Ahora, con los foodies y los blogs, parece que sí. No hay una ni una sola revista de tendencias que no tenga sección de cocina y todos tenemos amigos en Instagram haciendo fotos de comida. El interés por la gastronomía está de moda pero tampoco es que estemos descubriendo nada nuevo. Pase lo que pase todos vamos a seguir comiendo.

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¿Qué tipo de revista va a ser Fuet Magazine?

¡Temática! En el primer número hablamos de los rituales, por ejemplo. Buscamos todas sus relaciones con la comida y las exploramos a través de ensayos, entrevistas, fotografía, ilustración... El concepto es parecido al de una revista estadounidense que se llama Lucky Peach y que para mí es todo un referente. Textos largos, a veces densos...

En España también se edita Apicius, que justo acaba de cumplir 10 años.

El diseño y el tipo de contenidos se pueden parecer pero el subtítulo de nuestra revista es "la comida y sus periferias". Lo que nosotros queremos es pensar en la comida y relacionarla con el arte, el cine, la música... Queremos indagar un poco más de lo que hacemos normalmente para ver hasta dónde llegan esas relaciones entre la comida y la cultura.

¿Echabais de menos algo como Fuet Magazine?

En España sí. Están Lucky Peach, Fire & Knives y Frikoté... Pero yo soy muy friki de esto y de España solo me ha llegado un número de Vermouth, el fanzine EnCrudo, que está muy bien porque va rulando por ahí de mano en mano pero que no se vende, no tiene pretensiones comerciales. Así que sí, lo echábamos en falta.

¿Por qué papel?

Algunos dicen que el papel se va a morir pero nosotros, que venimos de lo on-line, somos unos enamorados y lo echábamos mucho de menos. También tenemos una web pero el papel tiene más presencia. Es un objeto bonito que puedes guardar en casa. Hay una parte fetichista y no te puedo negar que la tenemos pero es que además ¡no queremos que el papel se muera!

¿Quién pone la pasta?

¡Edu! Él tiene otros proyectos editoriales. Creó una revista de moda masculina que se llama Fucking Young!, además de algunas webs de tendencias, y con eso financia Fuet. No tenemos ningún mecenas ni tampoco patrocinadores. ¡Ojalá!

¿Por qué ese culto al fuet?

Fue un poco casual. Nos hizo gracia el nombre porque es corto y fácil de pronunciar en cualquier idioma y, además, es un guiño a Barcelona y a Cataluña, que es donde nació la idea. Tiene un componente casero y de toda la vida, que es algo que nos gusta, y aunque la gente de fuera probablemente no sepa qué es el fuet, siempre se puede informar. Pero de culto, nada. ¡Yo soy vegetariana!

¿Qué nos encontraremos en el primer número?

Habrá un texto, escrito por una bruja, acerca de los alimentos que se usan en los conjuros y en la magia. Hemos hablado con Antoni Miralda, que es un artista catalán que ha trabajado desde los años 60 con el tema de la comida y los rituales. Ha hecho altares, celebraciones, tuvo un restaurante temático en Nueva York dedicado a la comida como forma de arte... ¡Una persona muy interesante! Hasta tiene una especie de archivo-museo en Barcelona que se llama Food Cultura.

¡Qué buena pinta!

También tenemos una serie de fotos de la cuchillería Roca, que es una cuchillería centenaria de Barcelona. Un texto de unos chicos del club Buticlub, que rinden culto a la butifarra organizando quedadas para beber vermú y comer butifarra. Hablamos de una fiesta sueca en la que comen cangrejos a finales de agosto, llevamos un reportaje sobre la matanza del cerdo protagonizado por mi familia y, para acabar, un menú de ritual elaborado por los chicos del blog No más tuppers de mamá.

Ni chefs estrella ni programas de televisión. ¡Qué indies sois!

¡No lo hemos hecho a propósito! Pero bueno, no nos conoce ni Dios. Yo no puedo ir a hablar con Ferran Adrià y decirle: ¡Hola! Soy Fuet Magazine... O bueno, podríamos haberlo intentado pero no hubiese sido fácil. En todo caso no es hayamos huido de nada de eso. Es posible que en el segundo número haya algo de todo eso pero también está guay explorar la parte más desconocida de todo este asunto.

La revista es bilingüe. ¿Pensáis vender más fuera que dentro?

En España no hay mucha cultura de comprar revistas-objeto como Fuet pero fuera es más común y, aunque a mí me gustaría que se vendiera aquí -he puesto mucho empeño en ello-, lo normal es que este tipo de cosas tengan más éxito fuera.

¿Dónde podrá compararse? ¿Cuánto costará?

10 euros más gastos de envío, si quieres que te la mandemos, pero también podrá comprarse en librerías como La Central, la Laie de Barcelona...

El papel está al caer pero la web a la habéis estrenado. ¿Con los mismos contenidos?

No, serán cosas independientes. Estrenamos la página el lunes y llevamos una entrevista con Iban Yarza, otra con el ilustrador Ricardo Cabolo (Cocina indie)... También tendremos una sección de noticias y vídeos que nos gustan, relatos...

¿Qué opinas del periodismo gastronómico en España?

Soy megafán de El Comidista. Me encanta lo que hace Mikel Iturriaga porque es cercano, poco pretencioso, lo trata todo con sentido del humor y además consigue que sus temas te parezcan interesantes sin que te interese la comida. Es un gran referente. ¡Lo hace muy bien! La crítica gastronómica no me interesa tanto.

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