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Pollitos triturados vivos: el terrible vídeo que invita a reflexionar sobre una práctica totalmente legal

A la espera de novedades tecnológicas que eviten el sacrificio, Suiza acaba de prohibir la trituración

El Pacma denuncia que la ganadería se ha deshumanizado y que la sociedad mira para otro lado

Pollitos. / GETTY

Pollitos.

Madrid

El Partido Animalista (Pacma) ha compartido en su perfil de Twitter (más de 9.000 retuits en cinco días) la noticia de que Suiza ha prohibido triturar pollitos vivos. Una información acompañada de un dato "solo en España 35 millones de pollitos son triturados, aplastados o asfixiados nada más nacer" y de un vídeo [embebido al final del artículo] en el que se ve a decenas de animales llevados por una cinta transportadora hasta una especie de foso con un suelo de cuchillas giratorias.

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La imagen ha cogido por sorpresa a miles de personas que vivían ajenas a una práctica perfectamente legal en la Unión Europea. De hecho, el Reglamento 1099/2009 del Consejo [PDF] detalla en el Capítulo 2 del Anexo I que "este método triturará instantáneamente y matará de forma inmediata a los animales" mediante un aparato que ha de disponer de "cuchillas trituradoras de rotación rápida accionadas mecánicamente" y que ha de tener capacidad suficiente "para matar instantáneamente a todos los animales, incluso si su número es elevado".

El reglamento también prevé otros métodos de sacrificio —baño eléctrico, golpe contundente en la cabeza o inhalación de gases—, pero aunque el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sí publica el dato de cuántos huevos se incuban para gallinas ponedoras (en 2018, 85.640.032, de los que presumiblemente la mitad eran politos macho), no hay certezas sobre el uso real de cada método. Eso sí, la presidenta del Pacma, Laura Duarte, ha confirmado a la Cadena SER que su vídeo fue grabado hace tres años en Australia por la organización Aussie Farms.

Una verdad incómoda

Pero más allá del cómo, la cuestión de fondo es por qué se sacrifican pollitos recién nacidos. Y la respuesta es sencilla: la industria del huevo necesita reponer constantemente sus gallinas cada una pone alrededor de 300 a lo largo de su vidapero como los machos de esas razas no sirven para huevos (como es obvio) ni para engordar (porque lo hacen muy lentamente), no son rentables y se sacrifican.

"La industria cárnica está para ganar dinero", recuerda el veterinario Alfonso Senovilla, miembro del Pacma y de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (Avatma). "Y la trituración, además de cumplir con el reglamento europeo, es eficaz, barata e instantánea".

En un momento en el que factores como la sostenibilidad y el bienestar animal cotizan al alza en el sector de la alimentación, un vídeo como el que ha difundido el Pacma resulta muy incómodo para todos los sectores implicados: la industria, las cadenas de distribución e incluso los propios consumidores que, probablemente sin saberlo, llevan décadas siendo cómplices de este sistema de producción.

"Somos conscientes de que la opinión de Pacma no es mayoritaria en España, pero la cría de animales se ha deshumanizado mucho y creemos que la sociedad debe reflexionar al respecto", dice Laura Duarte. "No podemos tenerlo todo. Pasa como con la ropa fabricada en países del tercer mundo. Para que tú puedas comprarla barata, alguien tiene que estar pagando el precio".

La realidad en España

El Pacma pide que se prohíba la trituración de pollitos vivos, pero ¿se trata de una práctica habitual en España? Desde la Asociación Española de Productores de Huevos (Aseprhu), que aglutina a 87 empresas que suman el 50% de la producción anual (en total, 1.100 millones de docenas), aseguran que sus proveedores "trabajan de acuerdo a la normativa comunitaria" y afirman que no les consta que ninguno esté aplicando el método que aparece en el vídeo difundido.

La Cadena SER se ha puesto en contacto con las tres principales empresas que se dedican a la incubación de huevos de gallinas ponedoras —Avigan, Ibertec e Isa Ibérica, filial de Hendrix Genetics— y solo el responsable de una de ellas ha accedido a hacer declaraciones, aunque pidiendo de forma expresa que no se revele su identidad ni la de su empresa.

Según esta fuente, que también asegura conocer de primera mano los procesos de su principal competidor, al menos el 80% de los huevos que se producen hoy en día en España proceden de gallinas ponedoras nacidas en granjas en las que no se trituran pollitos. Mantiene que en las instalaciones que él gestiona, de hecho, llevan 19 años recurriendo en exclusiva a la hipoxia controlada (falta de oxígeno) y que los pollitos sacrificados se dedican únicamente a la cetrería (comida para halcones).

Pero también reconoce que, pese a que hay varios proyectos de investigación en marcha, en el mejor de los casos hará falta un mínimo de cinco años para que el sector pueda implantar sistemas que eviten el sacrificio masivo de pollitos.

Soluciones tecnológicas

Miguel Ángel Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos y autor del blog Gominolas de Petróleo, admite similitudes entre el sacrificio de pollitos y el pescado de descarte. Al fin y al cabo, dos formas de despilfarrar recursos a escala industrial que obedecen a las directrices del mercado alimentario. Pero también recuerda que la práctica de arrojar pescado al mar está prohibida en España desde principios de año y que, en el caso de los pollitos, "desde hace tiempo se han intentado desarrollar diferentes métodos para determinar el sexo de los futuros polluelos antes de que desarrollen su sistema nervioso para evitar el sufrimiento".

Lurueña explica que se ha experimentado con análisis de hormonas y con introducción de genes de otras especies para que los huevos sean luminiscentes (e identificables con una luz láser), pero cree que el sistema más prometedor es la espectroscopía. "Una empresa está a punto de sacarla al mercado", dice.

El poder de la gente

José Carlos Terraz, responsable de la Granja Pinseque, dedicada a la recría y venta de gallinas ponedoras camperas y ecológicas, asegura que tampoco ha presenciado ninguna trituración de pollitos vivos, pero asevera que, en cualquier caso, es un método que quedará pronto en desuso porque el sector lleva años esperando soluciones tecnológicas para poder poner en práctica la sexación in ovo.

"[Lo que se hace] no es una maldad del sector sino una consecuencia de la demanda de huevos y de la industrialización del sector", señala. "Si mañana se prohibieran los motores diesel, dejaríamos de ir en coche. Y si hicieran lo mismo con el sacrificio de pollitos, media Europa quedaría desabastecida".

Terraz admite que estamos asistiendo a un cambio en la escala de valores del consumidor y, de hecho, apunta que "en España vamos con años de retraso respecto a países como Francia o Alemania", pero también incide en que, hasta ahora, el factor decisivo era el precio.

Al preguntarle por el futuro, de todas maneras, asegura que hay otra vía: "Las estirpes de doble actitud. Gallinas que darán huevos, aunque menos y más caros, y pollos que no darán tanta carne, aunque sí de calidad". Un sistema similar, en definitiva, al de la generación de nuestros abuelos, con el aprovechamiento como máxima prioridad. Pero el responsable de la Granja Pinseque le devuelve la pelota al consumidor porque "al final es quien determina los modelos de producción".

Carlos G. Cano

Carlos G. Cano

Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...

 
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