El acelerón de Pau Gasol para pasar del ostracismo a los Juegos Olímpicos
Los números del pívot en Barcelona mejoran progresivamente en una reaparición utópica con 40 años y tras dos años de lesión
La puesta a punto de la gran estrella del baloncesto español ha retomado un camino más que prometedor con la mira puesta en Tokio. Pau Gasol está recuperando sensaciones en pista de la mano de un FC Barcelona que le ha brindado la oportunidad a sus 40 años y después de dos ausente de las competiciones por culpa de una tediosa lesión en el pie. En su acelerón exprés, el pívot ha empezado a despuntar como azulgrana firmando unos registros que llaman a la puerta del seleccionador español, Sergio Scariolo.
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La rehabilitación de la antigua estrella de la NBA se ha visto favorecida por la suspensión del programa previsto para 2020 a consecuencia de la pandemia. Más tiempo para dejar atrás las molestias ha significado también un año más a la espalda de un veterano que afronta la recta final de su carrera. Pese a las circunstancias, un retiro dorado de ensueño en la Villa Olímpica ha servido de motivación para verse de nuevo de corto sobre el parqué.
Sus intenciones en pleno 2020 y con todavía muchos meses de trabajo por delante ya eran nítidas. "Se ha dado varias veces que un jugador pueda jugar a los 41 años", avisaba, sin tener certezas siquiera de si podría olvidarse de sus problemas físicos, pero con la única seguridad de apurar sus opciones todo lo posible. Aficionados, compañeros y casi todo el entorno del basket despertó su 'gusanillo' cuando las voces que hablaban de un retorno próximo a inicios del 2021 ganaban fuerza. La llamada a la calma de Gasol y su desmentido sobre un fichaje por el Barça no fue más que un pequeño paréntesis entre la emoción generalizada que explotó con el bombazo anunciado el pasado febrero.
Pau Gasol en su regreso al FC Barcelona / Getty Images
Su rol en el Barça
Desde el anuncio de su regreso a la competición, el peso de Pau Gasol sobre la cancha se ha visto inmerso en una progresión constante. Sin saltarse ningún paso, el catalán ha ido quemando etapas siguiendo el plan previsto para llegar al verano en las mejores condiciones. De poner a prueba su fastidiado pie en solitario pasó a incorporarse a la disciplina de entrenamientos de Sarunas Jasikevicius, luego a firmar uno de los redebuts con mayor expectación en la historia del deporte y, de ahí, a demostrar por qué todas las miradas del Palau apuntan hacia él desde su vuelta.
Más allá del aura de su figura, el ala-pívot está yendo a más en sus participaciones. Buenas sensaciones, acompañadas de minutos oficiales y números, ponen de manifiesto el gran camino enfilado por el máximo referente histórico del baloncesto nacional.
Su papel en las últimas fechas ha ganado enteros en seguimiento con la mejora de su ritmo competitivo al más alto nivel. La leyenda ya está en Barcelona y ha dejado atrás sus actuaciones de los primeros días asumiendo un papel secundario en el equipo. "Lo veo cada vez mejor. Cada día aporta más", afirmaba esta semana su entrenador después de que la furia del ex-NBA se haya desatado nuevamente.
El baloncesto español se ilusiona con su dosis de nostalgia tras las últimas actuaciones de su máximo exponente. Pieza clave en los triunfos más recientes de los culés en Liga ACB, pero sobre todo elemento diferencial en el momento clave de la Euroliga. El billete a la 'Final Four' llevó su sello por encima de cualquier otro, siendo el jugador mejor valorado en el quinto y definitivo duelo ante el Zenit de San Petersburgo. A su experiencia en la parcela ofensiva ha incorporado últimamente unos excelentes registros haciéndose el dueño de la pintura en defensa e impresionando a su propio técnico: "No sé si hemos fichado a Pau Gasol o a Mutombo", llegó a comentar al ver los tapones que repartió su pupilo.
Un impulso definitivo por Tokio
Gasol cumplirá los 41 nada más colcluir la temporada. Sin embargo, su deseo de alcanzar un retiro dorado en unos quintos Juegos Olímpicos se mide a esta carrera contra el paso del tiempo y el historial en el dique seco.
Menos de tres meses de margen le restan para ganarse la confianza de Sergio Scariolo y para que sus últimos servicios con el balón naranja no finalicen con este curso. El seleccionador, entrevistado por El Larguero en los últimos meses, ya aseguró que comparte el entusiasmo por este regreso, aunque advirtió que "no hay que pensar que el partido está ganado", siguiendo muy de cerca la evolución de su estrella en los anteriores JJOO de Río de Janeiro y también de Londres (donde asumió la responsabilidad de ser el abanderado español).
De dar muestras de una recuperación plena, también el presidente de la RFEF lo acoge con los brazos abiertos para una citación que pretende servir de guinda para la trayectoria de Gasol. "Si se ve a nivel, irá a los Juegos", manifestó un Jorge Garbajosa que hasta ha llegado a compartir vestuario y éxitos con el '4'.
Si se sale con la suya, Pau Gasol se plantará en su quinta cita olímpica, un torneo que se ha convertido en uno de sus fetiches a nivel internacional. Solo en Atenas 2004 quedó fuera del medallero -a pesar de erigirse como máximo anotador del torneo-, la primera piedra en un camino en el que ha recogido dos platas y un último bronce en Río, además de una marca que lo ha situado como el tercer anotador de la historia de la competición. En Pekín comenzó su idilio con los metales en un torneo en el que el poderío de Estados Unidos ha sido el único capaz de frenar sus pretensiones. La estadística busca un último capítulo con el que romper la barrera.
