Rajoy explota el electoralismo
‘Selfies’, bailes, inauguraciones, rebajas fiscales, la promesa de millones de puestos de trabajo, la reconciliación con los funcionarios, con los gais, con los actores, no sonar xenófobo, vender un cartel internacional, apoyar ahora la violencia de género, dar vacunas, aplicar una subida, aunque sea mínima, a las pensiones, a las becas… A dos meses de las elecciones, el presidente, que tanto critica los populismos, no hace más que “regalos”, defendiendo que ahora hay dinero
Madrid
Frente a “populistas y radicales”, el presidente del Gobierno habla de hacer “cosas de seres humanos normales”. Rajoy ha cimentado su discurso del miedo sobre todos aquellos que “prometen el cielo en la tierra para terminar empedrando el camino hacia la pobreza". Pero al final él también ha sucumbido a la tentación y, con las elecciones generales a la vista, explota el electoralismo. Todo cuanto tiene a mano para recuperar al electorado perdido.
Los conservadores lo niegan tajantemente. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defiende que no son “regalos” sino que ahora hay dinero para devolver a los españoles los sacrificios que han hecho. Pero en el PSOE denuncian que ha “renacido un populismo de derechas” con un “problema de credibilidad”.
MEDIDAS EFECTISTAS
1.- LA FOTO DE LA CALLE. El cambio llegó el 18 de abril de 2015, con un paseo por Benidorm, en la precampaña de las municipales y autonómicas. Ese día Rajoy volvió a pisar la calle tras años encerrado en el bunker de la Moncloa. Fue entonces cuando empezó a ensayar su nueva cara. Recuperó al “Mariano, candidato cercano” de su paso por la oposición y ya después llegaron los ‘selfies’, los saludos a los niños y las cañas. Acercarse a la gente, ser empático, nada de plasma, no huir de los periodistas… Aunque sigue evitando las cuestiones más espinosas, no responde si le preguntan por Aznar o no nombra a Rato. Se expone más, pero, si contesta, es lo mismo de siempre.
La operación de marketing se complementa con una nueva política de comunicación. Para ella se ha movilizado a todo el partido, el PP acude a todas las tertulias y entrevistas. Los vicesecretarios nombrados son omnipresentes. Y, por supuesto, los ministros ya no se ocultan. Incluso hacen declaraciones varias veces al día. Hasta la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, acude a El Hormiguero a bailar, después de las críticas del PP a Miquel Iceta, y hasta se apunta a 'Planeta Calleja'.
2.- INAUGURACIONES. La agenda del presidente se ha llenado de inauguraciones. Toda una maratón antes de que se disuelvan las Cortes porque la ley electoral impide que estas se hagan 55 días antes de la cita con las urnas. Por eso en un periodo muy breve, hemos visto a Rajoy estrenando el puente de la Constitución de 1812 en Cádiz, junto a la dirigente socialista, Susana Díaz, y el alcalde de Podemos José María González ‘Kichi’. Fue la primera imagen de toda una gira: con el AVE a León, haciendo discursos en varios tramos de carretera y, como en otros tiempos, hasta en un Pantano de Huesca. El próximo martes, también Sáenz de Santamaría inaugurará la Unidad de Aislamiento del Alto Nivel del Hospital “Gómez Ulla”.
3.- CUMPLIMIENTO DEL PROGRAMA. Nada más llegar a la Moncloa, Rajoy subió los impuestos e hizo recortes en Sanidad y Educación. Fueron tan sólo algunos de los muchos incumplimientos de su programa electoral de 2011. Pero en julio de este año se jugaba una baza electoral, al presentarse en Génova una página web, 'CumPPlimos'. En ella se hacía un balance de la gestión durante esta legislatura. El vicesecretario de comunicación, Pablo Casado, presumía de su formación resaltando que el jefe del Ejecutivo había hecho honor a la palabra dada “en un 92,5 por 100”. Incluso llegaba a afirmar que llegaba al 100 por 100 al hablar de temas como innovación para el empleo o crédito para financiar la recuperación.
4.- FECHA DE LAS ELECCIONES. Después de darle muchas vueltas y mantener la incógnita, Rajoy desveló, por fin, en una entrevista televisiva la fecha de las elecciones generales: el 20 de diciembre. Se justificó diciendo que si fueran el 13 tendrían que constituir el Parlamento en plenas Navidades y que de ese modo había un poco más de margen, hasta el 14 de enero, para hacerlo. El Gobierno se refugia en los plazos legales para convocar. Lo podría haber hecho antes si no hubiese aprobado los Presupuestos. Pero en Génova, nada más conocerse que podía ser el 20, más de uno apuntaba que era “buen momento” porque con la extra cerca los españoles irían a votar siendo más conscientes de la recuperación económica. Es la primera vez que se celebran unos comicios tan próximos a unas fechas tan señaladas, con los electores pensando en las compras y en las vacaciones.
5.- EXHIBIR CARTEL INTERNACIONAL. Para finales de octubre, el Partido Popular Europeo prepara un gran acto destinado a que el presidente del Gobierno se luzca. A Madrid vendrán Angela Merkel, Nicolás Sarkozy y Silvio Berlusconi. Con ello se dará el pistoletazo de salida a la precampaña y se venderá su cartel más internacional. Ya en la campaña, Rajoy tendrá que ausentarse en la recta final para asistir a una cumbre en Bruselas. En el PP entienden que de ese modo también se podrá exhibir. Al Ejecutivo le gusta presumir de respaldo, como cuando varios dirigentes mundiales se pronunciaron en defensa de la unidad de España coincidiendo con las elecciones catalanas. Piensan que así trasladan la imagen de un Rajoy “fuerte, que cuenta con aliados y transmite estabilidad”.
BLOQUE SOCIAL
6.- VIOLENCIA DE GÉNERO. Rajoy no se acordó de este asunto en toda la legislatura. De hecho lo mencionó por primera vez en su conferencia política del verano porque se produjeron varios casos a un mismo tiempo. Y por eso nada más arrancar el curso político en septiembre, coincidiendo justo con La Diada, el jefe del Ejecutivo visitó el servicio telefónico 016 y presentó una nueva campaña. Rajoy animó a las mujeres a denunciar la situación y aseguró que la lucha contra esta “lacra” es “una auténtica política de Estado. Desde las organizaciones criticaron de inmediato su “uso electoralista”.
7.- RUTA SOCIAL. A mediados de julio, el PP presentó su “ruta social” con el objetivo de reunirse con los colectivos más vulnerables, identificar sus principales necesidades y recogerlas en propuestas para el nuevo programa. Los populares llevaban mucho tiempo sin reunirse con diferentes sectores. El encargado de la tarea, Javier Maroto, reconoció que era una “nueva etapa del partido” para tratar de acercarse a los ciudadanos. A Rajoy se le había criticado mucho por dar cifras económicas sin poner “la piel”, como pedía Carlos Floriano. Ahora ya se han producido varios encuentros, con los arquitectos, la Cruz Roja, Cáritas, los del CSIF y hasta han tratado de estrechar lazos con los actores… Dicen que de aquí a noviembre verán a 50 organizaciones. Pero aún falta que el PP se enfrente a los representantes de las mareas que han protagonizado las grandes reivindicaciones de esta legislatura,
8.- INDULTO. El jefe del Ejecutivo se detuvo con los periodistas en los pasillos del Congreso para anunciar a bombo y platillo que el Consejo de Ministros iba a aprobar el indulto de Josefa Hernández, que negaban el juez y el fiscal. ‘La abuela de Fuerteventura’ cumplía una pena de seis meses en la cárcel de Tahíche (Tenerife) por no derribar su casa, construida en un paraje protegido. Esta situación había causado una gran indignación social. Por eso Rajoy salió para calmar los ánimos y, según algunas voces, colgarse la medalla. Calificó la situación de “injusta y absurda” y se apuntó el tanto.
9.- REFUGIADOS. De un discurso duro se pasó a hablar de solidaridad sin límites. Los primeros días, en el Gobierno se llegaron a emplear términos como “saturación” o “goteras” para definir lo que estaba ocurriendo. Además, la crisis del ébola sirvió de lección para actuar rápido en este caso. De inmediato se creó una comisión interministerial para coordinar los trabajos, con la vicepresidenta al frente. Muchos populares callaron lo que pensaban realmente: que los refugiados podían mermar la recuperación económica o convertirse en “un peligro” de seguridad e integración. Maroto llegó a vincularlos con yihadistas. Pero Rajoy cortó de raíz las salidas de tono. No quería que ningún mensaje xenófobo estropeara sus expectativas electorales.
10.- VACUNAS. Tras muchas quejas y manifestaciones, el Gobierno rectificó y atendió a los afectados por la hepatitis C. Rajoy terminó por anunciar que ningún enfermo “se iba a quedar sin medicamentos”. Fue una de las primeras demandas cubiertas pero luego han llegado más. En julio, el Ejecutivo incluyó la vacuna de la varicela en el calendario infantil. Se rectificaba así la polémica decisión de la exministra Ana Mato quien decidió que sólo se iba a inmunizar a los niños que, llegados a los 12 años, no hubieran pasado la enfermedad. Ahora se vacuna a todos los niños de entre uno y tres años de edad, dando cumplimiento a una de las reivindicaciones de los pediatras. Sanidad también dio marcha atrás y autorizó que se pudiera vender la vacuna de la meningitis B en las farmacias españolas cuando sólo estaba disponible para uso hospitalario.
COLECTIVOS
11.- FUNCIONARIOS. Después de varios tijeretazos, el Gobierno no deja de hacer guiños a los funcionarios. Devuelve parte de la paga extra, días libres y en los Presupuestos del 2016 se recoge también una subida del 1% en su sueldo. Es la primera mejora que se aplica en cinco años. Rajoy es consciente de la importancia del colectivo de empleados públicos para ganar las próximas elecciones generales.
12.- PENSIONISTAS. A una semana de las municipales y autonómicas, el Gobierno anunció que las mujeres que tuvieran dos o más hijos, y se jubilaran a partir del 1 de enero de 2016, cobrarían un complemento en su pensión contributiva. Este oscilaría entre el 5% y el 15%. Era una de las medidas del Plan Integral de Apoyo a la Familia. Después llegarían las cuentas generales del Estado, con una subida de las pensiones del 0,25%, el mínimo legal. A la oposición le pareció “insultante” porque, al final, se pierde poder adquisitivo. Pero Rajoy siempre le recuerda al PSOE que al menos él nunca las ha llegado a congelar. Además, para rematar, el presidente celebró hace unos días en la Moncloa, el Día Internacional de las Personas Mayores prometiéndoles un marco de actuación.
13.- HOMOSEXUALES. Fue una década atacando los matrimonios homosexuales. Rajoy dio la orden para que se recurrieran ante el Constitucional. El Alto Tribunal en 2012 se pronunció avalando la ley aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero hace tan sólo unos días lo hizo el presidente del Gobierno yendo a la boda de su vicesecretario de Sectorial, Javier Maroto con su pareja Josema Rodríguez. Para muchos conservadores fue el paso definitivo para tratar de normalizar la situación y reconciliarse con los gays de una vez por todas.
14.- PROFESORADO. Hace tan sólo unos días Rajoy dio las gracias a los que se dedican a enseñar, pero estos le reclamaron mejores condiciones laborales, más reconocimiento a su labor así como la creación de un Estatuto propio para regular su profesión. Después de toda una legislatura maltratando al profesorado con recortes y declaraciones insultantes por parte del exministro de Educación, José Ignacio Wert, ahora se está elaborando el Libro Blanco de la función docente. Se le ha encargado a José Antonio Marina y se presentará en noviembre.
15.- ESTUDIANTES. Tras muchos recortes, el Gobierno vende ahora que la partida destinada a las becas ha aumentado. Es cierto pero lo ha hecho en un exiguo 0,2% para 2016. También se asegura que nunca se ha destinado tanto dinero a las becas aunque la cuantía que reciben ahora los universitarios ha bajado en una media de 500 euros. Pero tal vez lo más decisivo en este terreno es que el Estado ha recuperado parte de las ayudas para la compra de libros y material escolar. En total 51 millones para 2015 y 2016. La mitad de lo que había anualmente cuando el PP llegó a la Moncloa.
16.- INMIGRANTES. Con la reforma sanitaria de 2012, se retiró la tarjeta sanitaria a todos los inmigrantes en situación irregular. Se pasó de una asistencia completa a una atención limitada a las Urgencias de los hospitales, salvo para los menores de edad y embarazadas. Algunas comunidades como Galicia, País Vasco o Andalucía siguieron prestando asistencia. Tras las elecciones, a la insumisión se sumaron Baleares, Cantabria, Aragón, Comunidad Valenciana y Asturias. Visto lo visto, al final, el Ejecutivo tuvo que ceder y en agosto anunció que iba a buscar una fórmula para dar sanidad a los sin papeles. Ante el temor de sufrir un fuerte impacto electoral, Rajoy lo comentó en una de sus apariciones veraniegas, aprovechando que le investían Caballero de la Real Orden Serenísima de la Alquitara. Reaccionó ante la presión del resto de Gobiernos autonómicos, incluido el de Cristina Cifuentes que ya buscaba una solución. Ahora la idea es que tengan cobertura completa pero con un documento distinto.
BLOQUE ECONÓMICO
17.- REBAJA FISCAL. En julio, para el aniversario de Expansión, Rajoy se guardaba un as bajo la manga. Con la economía por bandera, ese fue el escenario elegido para que el Gobierno arrancara su campaña electoral. Y lo hizo adelantando al 1 de julio la rebaja adicional del IRPF prevista para el 2016 que supone un ahorro extra para los contribuyentes de 1.500 millones de euros. También anunció la extensión a todos los profesionales del tipo de retención del 15%, algo que hasta ese momento sólo se aplicaba a aquellos con rentas inferiores a los 15.000 euros.
18.- PROMESAS DE EMPLEO. Después de aquella foto que se hizo delante de la cola del INEM, nadie pensaba que Rajoy seguiría haciendo electoralismo con el empleo. Pero el presidente se ha marcado una meta: alcanzar los 20 millones de puestos de trabajo para el final de la próxima legislatura. Fue su gran anuncio en el último Debate sobre el estado de la Nación. Pero es un objetivo que requiere, primero, que Rajoy gane las elecciones; después, gobierne y entonces, solo entonces, se podrá comprobar si se cumple. Para muchos, en el recuerdo, el día en que Esteban González Pons dijo que el PP “aspiraba a crear tres millones y medio de puestos de trabajo” en solo una legislatura.
19.- SISTEMA DE FINANCIACIÓN. También queda pendiente la reforma del sistema de financiación autonómica. Al final no se ha avanzado nada durante todos estos años y, además, las comunidades, incluso cuando estaban gobernadas por el PP han tenido graves problemas de entendimiento con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Pero por decirlo ya que no quede, aunque no se sepa ni siquiera aún quién estará al frente de la Moncloa en los próximos años. Rajoy aprovechó su discurso del jueves, en plena inauguración para avanzar que su intención es aprobar el nuevo modelo de financiación autonómica en el primer trimestre de 2016 y hacerlo por "unanimidad".
20.- PRESUPUESTOS. Al final no hubo adelanto electoral. Al contrario, Rajoy tenía otros planes. Aprobar antes los Presupuestos. Unas cuentas que se han convertido en su programa electoral y que ha vendido como las más sociales porque dedica un 53,5% al gasto social. El Gobierno siempre ha defendido que lo hacía por estabilidad. Pero también hay que tener en cuenta que el PP perderá muchos diputados en las generales y necesitará pactar las cuentas en caso de mantenerse en el poder. De esta forma, ninguna formación, con la que pueda llegar a alcanzar un acuerdo, le obligaría a modificar unos presupuestos ya cerrados.
Pero el electoralismo se contagia y por eso ahí está el líder del PSOE, Pedro Sánchez, prometiendo que si gobierna llevará el AVE a Santander. O planteando una “modificación” del cupo, que ante la polvareda levantada, ha sido un debate que se ha acallado de inmediato. El dirigente socialista también se ha comprometido a acabar con la pobreza infantil en los próximos cuatro años. Y ha propuesto “una renta mínima vital”, que sería la creación de una prestación nueva dirigida a los hogares sin ingresos y en situación de necesidad. A ellos destinaría 6.000 millones de euros anuales, repercutiría en 730.000 hogares y beneficiaría a 1.847.000 personas