Fuego y chinchetas
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Las 20 mejores canciones españolas de este (inolvidable) 2020

La canción que (de no ser por la pandemia) se habría convertido en un himno festivalero, un estribillo más infeccioso que la cepa británica del COVID y el 'hit' que recomiendan 9 de cada 10 usuarios (indies) de Tinder

Las mejores canciones españolas de 2020

Las mejores canciones españolas de 2020

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Madrid

Vale, es cierto: 2020 ha sido un año de mierda. Pero las canciones que nos ha dejado han vuelto a ser la hostia y, sin ellas, los meses de confinamiento —domiciliario, municipal o autonómico— habrían sido mucho peores. A falta de conciertos y festivales, ¿quién no lo ha dado todo echándose unos bailes en el salón, cantando a en la ducha o saliendo a correr con auriculares?

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En los último meses nos hemos reencontrado con grupos tan consolidados como Chucho, El Columpio Asesino o Triángulo de Amor Bizarro. Tampoco han fallado a la cita clásicos chincheteros como Joe Crepúsculo, Cupido o Amatria; hemos reforzado nuestros vínculos con Hinds, La La Love You o Cómo Vivir En El Campo; y hemos flipado con la irrupción de proyectos como Menta, Maren, Pantacrator, AMBRE, _juno o Karavana. También hemos asistido a la remontada del guitarreo, pero habiendo normalizado ya el hecho de que C. Tangana o Juancho Marqués convivan en nuestras playslists con Mujeres, Biznaga o Futuro Terror. Como cada año, nos están todos los que son, pero sí son todos los que están:

20. Nuevo mundo (Fuel Fandango con Juancho Marqués)

Este 2020 nos deja un mundo nuevo donde para muchos es difícil reconocer su espacio. Esta canción habla de eso, de buscar la esencia en un nuevo escenario. La voz de Nita, de Fuel Fandango, junto a la de Juancho Marqués, responden a la misma fuerza y a la misma fragilidad con la que ambos encaran siempre sus trabajos. Una sintonía que queda patente en la canción y que se convierte en una huida hace un lugar desconocido.

19. Rukeli (Futuro Terror)

Solemos decir que las canciones de Futuro Terror son como un puñetazo en la boca, pero en esta ocasión lo del puñetazo viene muy a cuento porque Rukeli (Johann Wilhelm) fue un boxeador al que en 1933 la Alemania nazi decidió despojar del título de campeón solo por ser de origen gitano. Una grave injusticia ante la que el púgil protestó presentándose en el siguiente combate cubierto de talco. Un acto tan heroico como poco conocido que José Pozas, el cantante de la banda alicantina, considera importante reivindicar en estos tiempos de auge de la ultraderecha y para el que han compuesto una banda sonora que supura ansiedad, furia y mucha clase. En cuanto el in crecendo inicial estalla, ya no hay vuelta atrás. 

18. Hoamm (Chucho)

Este año necesitábamos canciones así de divertidas. Fernando Alfaro sigue sorprendiéndonos. Lleva mucho tiempo siendo protagonista en la escena indie de nuestro país y, en una entrevista en Fuego y Chinchetas reconocía que ya no sabe cuál es el grupo más importante de su vida, si Surfin' Bichos o Chucho. En cualquier caso, con este último, ha publicado este año su sexto disco, Corazón roto y brillante, que cuenta la misma historia que un libro titulado Pere y Maria. Hoamm quizá sea el capítulo más surrealista de esta “relación abierta” que cuenta, con mucho humor, una escena de celos.

17. Strokes (Karavana)

Sí, suena a los Strokes. Es el objetivo. Este grupo de Sevilla llamado Karavana se ha convertido en uno de nuestros descubrimientos de 2020. Unas guitarras nos llevan a Is this it, ese primerísimo disco con el que los neoyorkinos lo petaron muy fuerte. El cuarteto les ha recogido el guante y va camino del pelotazo con Strokes una canción que bebe directamente del manantial de una de sus bandas favoritas. Guitarras furiosas y ritmos saltones que rozan el esnobismo más indie: una letra que reniega del rollo actual que se escucha en los garitos de moda ("De esta música de mierda que me destroza el cerebro"). Lo hacen incluso citando al actual 'rey' de la música urbana española ("Saltaré por tu ventana, si pones a C. Tangana"). Lo que habrá que ver es si ahora hacer referencias sobre este artista "como tendencia es aburridísimo". Bromas a parte, si vosotros también pedís a gritos "que pongan los Strokes", eres uno de los nuestros.

16. Refugio del martes (Cómo vivir en el campo)

No podemos evitarlo: sentimos cierta debilidad con Cómo vivir en el campo y su último disco –el cuarto de su carrera- ha vuelto a robarnos un pedacito del corazón. Esta canción, Refugio de Martes, tiene una melodía suave que va fluyendo entre palabras acabadas en "–on" y metáforas sabias: “Son las nubes que vienen y van las que te hacen naufragar”, advierten.

15. Demasiadas mujeres (C Tangana)

Para nosotros siempre es complicado hablar de C Tangana y separar su obra de su personaje, después de que protagonizara la entrevista más tensa de la historia de Fuego y Chinchetas, pero reconocemos que este año ha hecho temazos. De hecho, nos ha costado decidirnos entre Tú me dejaste de querer y Demasiadas Mujeres. Nos hemos quedado con esta última porque nos gusta esa fusión entre los tambores de Semana Santa y el dance. Es hipnótica y perturbadora y eso la hace grande.

14. Chococristos (Joe Crepúsculo)

Los cereales de chocolate suelen tener forma de luna menguante, pelotitas, granos de arroz, incluso ositos, pero lo que no esperabamos es que en el tazón de Joe Crepúsculo tuvieran forma de Cristos. Parece que Crepus nos conoce de maravilla porque ha juntado gastronomía y pop bailable en una canción que reza a un dios afrodisíaco como es el chocolate. Como dirían los entrenadores de fútbol: "cortita y al pie". Con Supercrepus II celebra su 12 aniversario en la música y con el que, además de revisitar aquel primer volumen que publicó en 2008, recorre varios estilos musicales que con canciones como Lo peor, Hoy no sale el sol, Luces misterioras y Discoteca en ruinas recuerdan a bandas como Mecano, Eagles, Pet Shop Boys, Blur... un disco redondo que refleja la madurez de este cantautor que demuestra que su teclado es una fábrica de baile.

13. Tu foto (Cupido)

Una montaña rusa de acontecimientos ha protagonizado este año 2020 para Cupido. De casi desaparecer, a su ansiada vuelta y a que todo se fuese al garete por el COVID. Todo se remonta a octubre de 2019 cuando Pimp Flaco, vocalista del grupo, anunciaba la cancelación de todos los conciertos por motivos de salud, sin embargo el 14 febrero de 2020 fue el día donde anunciaron por su vuelta cuando muchos no pensaban volverles a ver juntos sobre el escenario. La historia que viene después nos la conocemos todos bien: vino la pandemia y una concatenación de cancelaciones de citas que hacen casi maldito ese reencuentro con sus fans. Sin embargo, ellos han seguido creando y entre varios adelantos lanzaron Tu foto, un tema de amor –como no– que refleja ese orgullo desmedido por el ser al que queremos. "Porque tengo tu foto en la cartera, para pagar lo que yo quiera”. Un comienzo a piano que acaba rompiendo al más puro estilo Cupido. Autotune, trap, llámenlo como quieran, pero han dado con una fórmula perfecta que les hace repetir en nuestra lista después de sacar en 2019 Préstame un sentimiento.

12. El apartamento (Menta)

¿A quién no le han hecho una bomba de humo alguna vez? El apartamento habla de eso, de una escena cotidiana de la vida nocturna española. Somos especialistas del escapismo en el momento exacto para que ni el mejor detective encuentre un mínimo de rastro de por dónde nos hemos fugado. Los Houdini del cubata. De este sutil arte español habla la canción de Menta, un sexteto que grabó su primera canción con un teléfono móvil. "Tuvimos la misma sensación que al escuchar a Carolina Durante con La noche de los muertos vivientes, su primera canción", dicen desde Sonido Muchacho, su sello. Lo que está claro es que con solo tres canciones publicadas han conseguido captar la atención de gran parte de la crítica: son un grupo que solo hacen himnos (El apartamento, Ojalá te mueras y Me alegro de verte).

11. _BCN626 (_juno)

Es curioso porque _juno no ha convencido a algunos fans de Mucho o de Zahara por separado. Al unir sus fuerzas, en cambio, sí ha enganchado a un nuevo público que también era afín al estilo de James Blake o Weyes Blood y que, probablemente, estaba algo huérfano de propuestas similares en español. Con la electrónica y el sonifo lo-fi como trasfondo de una extraña conjunción entre luz y oscuridad, _juno abre nuevos (y prometedores) caminos. Algo parecido a lo que en su día ya hicieron Pau Vallvé y Maria Coma con u_mä (curiosamente también comparten guion bajo) y que, por desgracia, resultó ser bastante efímero. No ha sido fácil destacar la canción que da título al disco porque _El Infinito, _Casamurada o _A Dos Metros Bajo Tierra también nos han encantado. Durante la confección de esta lista, por cierto, se batieron cinco huevos. Ninguno se usó para coaccionar a sus autores.

10. Un dolor (Amatria)

Ante la indeterminación que envuelve a Un disco —y que no es más que un mecanismo de defensa—, a nosotros no nos tiembla el pulso al reconocer que somos muy de Joni Antequera (y de su madre). Pero el mérito es todo suyo porque lleva ya varios años en racha y no deja de acumular hits: 11 baños 20 eurosChinchesEncaja (cuarta mejor canción de 2017 para Fuego y Chinchetas)... Temas a los que ahora sumamos el adictivo estribillo de Un dolor (con un "oooooh, oooooooooh, oooooh" que nos va a dar muchas alegría en directo), salteado además de esos teclados tan Amatria. Nos ha sorprendido, eso sí, descubrir que su base armónica está inspirada en Hijo de la luna, de Mecano. ¡Se lo perdonamos!

9. 2K20 (Biznaga)

El punk es uno de los géneros que retrata con más certeza (y crudeza) como es la sociedad capitalista en la que vivimos. Casi siempre ha sido así, y Biznaga es una de los grupos que mejor lo hace [puedes leer nuestra entrevista con ellos aquí]. Cuando aún no nos habíamos familiarizado con la palabra coronavirus, la banda malagueña-madrileña publicó Gran pantalla, un disco conceptual que hablaba de otras preocupaciones para las que es más complicado encontrar una vacuna: los no-lugares y las adicciones a las pantallas. Están por todos los lados, seguramente estés leyendo estas palabras través de una –móvil, ordenador…– pero eso no quiere decir que tienes que automatizar todo lo que ves en ellas como si fueses un algoritmo. Con paralelismos entre la religión y el poder, 2k20 es uno de los temas que mejor define el tercer disco de Biznaga. Guitarrazos afilados, un ritmo frenético que recuerda a los mejores temas de Sentido del espectáculo y berridos contra este nuevo Dios que se clavarían hasta en el corazoncito de Bill Gates (y que tampoco aplaudiría Miguel Bosé).

8. La estación espacial de Teruel (Maren)

La bilbaína Maren ha sido una de las grandes alegrías de este final de año (tan triste). Pero con los 18 recién cumplidos y su primer disco a punto de salir del horno, intuimos que también puede ser una de las grandes revelaciones de 2021. Todos los singles que ha publicado hasta ahora nos parecen muy prometedores, pero La estación espacial de Teruel se apoya en tres patas galácticas: una voz que nos recuerda a Russian Red, un estribillo más infeccioso que la mutación británica del COVID-19 y un título que fácilmente podría convertirse en la nueva sitcom de Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla y Carlos Areces. Si todo eso te parece poco, que sepas que Maren canta en cuatro idiomas: español, euskera, inglés y catalán. Sin que sirva de precedente, en este caso suscribimos al 100% lo que dijo Antonio Orozco después de verla en La Voz Kids e invitarla a cantar Devuélveme la vida en uno de sus conciertos: "Lo va a reventar". Zahara, Amaia, Rosalía: ¡abrid paso!

7. Me siento tan moderno (AMBRE)

Una de nuestras últimas entrevistas antes de confinarnos fue a AMBRE. El grupo madrileño acababa de publicar su primer disco de larga duración, Nunca pasa nada, donde se encuentra esta canción, Me siento tan moderno. Una crítica a la felicidad impuesta, a la diversión forzada y a los que pretenden ser algo que no son. La música tiene un ritmo bailable muy pegadizo y solo es el preludio de otros muchos temas que de su estreno discográfico, que ha tenido tan buena acogida.

6. No te puto pilles (Pantocrator)

Los Punsetes han ido creando escuela y, a esta alturas de la película, podríamos empezar a considerarles ya como los creadores del indie irónico (o indieronic), un nuevo subgénero que nos acabamos de inventar, pero en el que también caben muchas de nuestras bandas favoritas: Carolina Durante, Camellos, Emilia, Pardo y Bazán, Confeti de Odio... y, cómo no, los catalanes Pantocrator. Su gran hit hasta la fecha cumple con todos los requisitos: melodías pop, mucha guitarra eléctrica y frases embadurnadas de retranca y sentido del humor (los tacos dan puntos extra, por cierto). Pequeños eslóganes que sintetizan conceptos de forma genial y que resultan casi imposibles de olvidar: (podemos follar pero) No te puto pilles es la canción que recomiendan 9 de cada 10 usuarios —indies— de Tinder.

5. Good bad times (Hinds)

Esta canción tiene algo especial desde que empieza a sonar. Como si fuera una especie de himno conocido que nunca antes habías escuchado, incluso con un toque navideño. La mezcla entre el español y el inglés nos acabó de ganar y, sobre todo, esa atmósfera de cada final de cada estribillo. El último disco de Hinds es un discazo pero este tema sobre sale sobre el resto. Una canción redonda.

4. Un gesto brillante (Mujeres)

Quizás sea los creadores del mejor símil del año: reflejar un sentimiento con una uña mordida. Este trío catalán, que hacen música vieja con zapatos nuevos, lo cantan en Un gesto brillante, uno de los diez poderosos golpes de afecto de su disco Siento muerte. Un misil que va creciendo en cada segundo y que termina por lo más alto, y que convierte a Mujeres es una las bandas garajeras con más empaque del ámbito nacional (y sin duda de nuestras preferidas). Ya lo llevan demostrando disco tras disco: Marathon, Aquellos ojos, Un sentimiento importante, Romance Romántico y ahora Siento muerte. Una discografía que empieza a ser envidiable y que nos adentra en un huracán de emociones del que es difícil salir del bucle. Como deseo para 2021 pedimos por favor pegar brincos en medio de uno de sus conciertos.

3. Sirenas de mediodía (El Columpio Asesino)

No tenemos remedio: El Columpio Asesino es una de nuestra bandas de cabecera y a sus brazos volvemos una vez más. Los últimos 6 años se nos han hecho un poco largos, la verdad, pero la espera ha valido la pena. En su nuevo disco, Ataque Celeste, del que nos hablaron montados en las Sillas Voladoras del Parque de Atracciones, ganan peso la voz de Cristina García y también los sintetizadores, pero las letras no son más que una ampliación —temazo a temazo— de su gran tratado sobre las relaciones tóxicas y la ansiedad. En la cultura española contemporánea nadie recrea sus miserias y contradicciones tan bien como ellos: sexo, sustancias, dependencia emocional... y todo en un mundo que nos obliga a sonreír y a subir fotos a Instagram. ¡Qué sencilla parece ahora la vida precovid! ¿Verdad?

2. El fin del mundo (La La Love You)

No tenemos ninguna duda: si hubiera habido festivales este año, ésta habría sido su canción. Nos imaginamos a altas horas de la madrugada dándolo todo o a mediodía en la plaza del Trigo. Es una canción para cualquier hora en cualquier festival. El 2020 nos ha privado de ello pero cada uno, la ha bailado y disfrutado donde ha podido. Después de tantos años, seguramente La La Love You no se imaginaban que una canción suya llegara tan lejos, pero el poder de la extriunfita Amaia Romero, que contó en una entrevista que el grupo era uno de sus preferidos, ha supuesto para ellos una auténtica revolución. Solo nos queda esperar a que pase todo esto para poder salir a bailar. Seguro que esta canción se convierte en un clásico para los djs.

1. Vigilantes del espejo (Triángulo de Amor Bizarro)

Cuenta la leyenda que existe una canción de la banda gallega que no es un temazo, aún no se ha encontrado. El nuevo disco de Triángulo de Amor Bizarro es homónimo pero con un matiz, se escribe del revés y boca abajo: oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ. Una forma de escribir que da en el clavo con el sentimiento que produce este disco. Remueve con la distópicas Fukushima y Ruptura (con referencias premonitorias al virus como explicaron en nuestra entrevista) y resiste a sus predecesoras con No eres tú, ASMR para ti y Acosadores. En un mundo normal tendría que ser improbable que Triángulo de Amor Bizarro fuese capaz de hacer un disco mejor que Salve discordia (2016) o canciones superiores a Barca quemada, El fantasma de la transición y De la monarquía a la criptocracia, pero no. Lo han hecho, o al menos han estado a la altura. Vigilantes del espejo tiene gran parte de culpa. Un trallazo que, aunque las normas de Sanidad te lo impidan, te levanta (lo vivimos en su primer concierto posconfinamiento) y te hace bailar al son de una camisa tendida en plena tormenta de verano. Un pogo que hoy es mental pero que mañana será real. El inconfundible sonido The Cure se retuerce con la voz de Rodrigo Caamaño en modo grito "los 40 son los nuevos 20". Una última "noche más" como suspiro de juventud recordando viejas farras en discotecas en ruinas como Pirámide o El Templo y el piano bar Toni2 como meca de la noche rancia de Madrid. Un himno para los esclavos del siglo XXI.

*Bonus: Vixiantes do espello de Triángulo de Amor Bizarro

 
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