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Boxeo al Estado

Los nombres propios que han puesto en jaque al Estado

Los hombres que han puesto en jaque al Estado. De izquierda a derecha, Luis Bárcenas, Diego Torres, Luis Roldán, José Amedo y Mario Conde(CADENA SER / EFE)

Madrid

Luis Bárcenas, Diego Torres, Luis Roldán, José Amedo o Mario Conde. Y hay más. Todos han atemorizado y amenazado al Estado y todos han recibido algún tipo de beneficio. Son los hombres que han puesto en jaque al propio Estado.

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El último ha sido Bárcenas, extesorero del PP. Su libreta ha creado un cisma dentro del Partido Popular, un terremoto entre la ciudadanía y un escándalo en el exterior. Nos citan todos: The Independent, The Guardian, Financial Times, Clarín, y hasta Al Jazeera. Fuentes cercanas al extesorero dicen que no se ha sentido respaldado por su partido tras su imputación en el caso Gürtel. Se esperaba que "tirase de la manta" y la salsa sigue engordando, poco a poco.

Su ejemplo ha sido Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarín. El profesor de Esade ha tirado alto y algunos analistas y periodistas piden ya al Rey Don Juan Carlos que elija entre monarquía o corona. Golpe duro para la monarquía a través de Diego Torres que ya ha tirado de casi toda la manta. Lo último 200 mails compremetedores, 200 bombas atómicas que pueden acabar con la monarquía y que los está dosificando. Están en poder de Torres e intentan relacionar a la Casa del Rey con las actividades de Nóos. De momento el asistente personal de las Infantas está imputado en el caso Nóos porque su nombre aparece en estos correos. La mayoría de los mails resultan inocuos penalmente pero demuestran entre otras cosas que la aristócrata Corinna Sayn- Wittgenstein, amiga íntima del rey, a quien acompañó en su ya célebre cacería de Botswana, participó en la llamada Valencia Summit del 2004. Esa fue la primera cumbre turístico-deportiva pagada por la Generalitat valenciana a la presunta ONG de Urdangarín. El primer evento investigado por un supuesto desvío de fondos públicos.

Diciembre de 1993. Luis Roldán exdirector de la Guardia Civil es destituido de su cargo por un escándalo periodístico que le acusa de incrementar su patrimonio aprovechándose de su cargo. En junio de 1994 el Congreso creó una comisión de investigación que concluyó que Roldán había concedido a dedo obras del Instituto Armado cobrando comisiones a través de su testaferro, Jorge Esparza, y que había desviado fondos reservados para fines particulares. Para entonces el exdirector de la Guardia Civil ya no se encontraba en España. Se fugó el 26 de abril ante las evidencias que se acumulaban contra él. Acto seguido, el ministro de Interior, Antonio Asunción, presentó su dimisión. Fue el primer peón que cayó. Pero Roldán estuvo diez meses fugado hasta que fue localizado en Laos en febrero de 1995 en el aeropuerto de Bangkok. Y eso pasó factura al Ministerio de Interior y al Gobierno que presuntamente pagó por localizar a Roldán a través del célebre 007 Francisco Paesa. No hay papeles como en el caso Bárcenas pero se cree que Paesa engañó a Roldán, se quedó con su dinero, delató su paradero a la justicia española y cobró: 1.470.000 euros.

En 1994 estalla el caso GAL. Turno de Ámedo y Domínguez. De Amedo recordamos aquí en la SER aquella entrevista en la que decía "Cuando Felipe González dijo que el Estado se defendía también en las cloaca, .algo sabría". En 1994 los expolicías Amedo y Domínguez comparecieron voluntariamente ante la justicia para implicar a varios exmandos policiales y del Ministerio de Interior socialista en la guerra sucia contra ETA. Esta reactivación del sumario por el secuestro de Marey fue la oportunidad aprovechada por Garzón para reabrir el GAL. Las declaraciones en el caso Marey reabrieron la investigación de la trama política en la creación del grupo terrorista. Y los expolicías tuvieron premio: la reapertura del sumario llevó a Garzón a conceder a los expolicías un permiso extraordinario indefinido para el que el juez alegó cuestiones de seguridad.

Varios medios de comunicación, otra vez, benditos medios de comunicación, destaparon que en febrero de 1995 Mario Conde estaría chantajeando al Gobierno con documentos robados por el coronel Perote del Cesid. Policialmente se le relacionó con un presunto intento de chantaje al Gobierno, al que al parecer habría amenazado con desvelar documentos del Servicio de Inteligencia si no se solucionaba su situación penal y se le ofrecía una compensación económica. Hasta Juan Alberto Belloch, en aquel momento Ministro de Justicia e Interior reconoció en una rueda de prensa: "El Gobierno no va a aceptar presión o coacción de parte de nadie. Constituye no solo un derecho sino un deber del Gobierno tratar de recuperar todo el material sensible para la Seguridad del Estado". Conde tenía detrás una larga historia. En 1989 al frente de Banesto logró que sus 300.000 accionistas obtuviesen dividendos, pese a que la entidad tenía un agujero de cien mil millones de pesetas. En noviembre de 1993 la Corporación financiera informó de que se habían perdido 4965 millones de pesetas. El 28 de diciembre de 1993 el Banco de España intervino la entidad y le destituyó a él y al consejo de administración tras detectar un agujero de 600.000 millones de pesetas. En octubre de 1994 compareció ante la Comisión Banesto del Congreso y la Fiscalía de la Audiencia presentó una querella . En diciembre de 1994 el juez García Castellón ordenó su encarcelamiento por estafa y apropiación indebida de 7000 millones de pesetas y le mandó a Alcalá Meco. En enero de 1995 la Audiencia Nacional le concedió la libertad bajo fianza de 2000 millones de pesetas. Después vino Argentia Trust y después Banesto. En ambos casos se le rebajó la condena y en mayo del 2000 salió en libertad provisional y dijo adiós a las celdas.

Hay más. Y hay otros que todavía no han hablado y que podrían hacerlo.

Caso Faisán, presunto chivatazo a ETA. Dos policías expertos en la lucha antiterrorista van a sentarse en el banquillo y aunque no amenazan con hablar algunos piensan que pueden hacerlo porque no se creen que la policía actué sin órdenes de arriba. Galindo. Enrique Rodríguez Galindo. Llegó a Coronel de la Guardia Civil y llevó el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián), donde se sospechó que se torturaba a los detenidos de ETA. En abril del 2000 fue condenado a 71 años de prisión por el secuestro y asesinato en 1983 de Lasa y Zabala, una de las primeras acciones de los denominados GAL. Galindo ingresó en prisión el 9 de mayo de 2000 en la prisión militar de Alcalá de Henares. Perdió su condición militar y el 14 de julio de 2003 ingresó en el centro penitenciario de Ocaña II. En septiembre del 2004 el Ministerio del Interior decidió excarcelar al exgeneral, aduciendo problemas de salud. Galindo nunca habló. ¿Y Tejero? ¿Habló el Exteniente Coronel de la Guardia Civil? Los trabajos sucios siempre en manos limpias.

Ana Terradillos

Ana Terradillos

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra (1991-1996) y en Ciencias Políticas por la UNED...

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