Las condiciones de Puigdemont para comenzar a negociar "un acuerdo histórico" que facilite una investidura

Madrid

El eurodiputado de Junts Per Catalunya Carles Puigdemont ha dibujado el marco necesario para empezar a negociar "un acuerdo histórico" con el PP o el PSOE para una posible investidura. Conocedor de que su partido es esencial para la formación de un nuevo gobierno, el expresident catalán se ha encargado de destacarlo en distintas ocasiones durante su comparecencia: "Hoy España tiene un problema: o repite elecciones con el riesgo de que los equilibrios políticos sean parecidos o pacta con un partido que mantiene la legitimidad del 1 de octubre y que no renunciará a la unilateralidad como recurso legítimo para hacer valer los derechos del pueblo catalán".

Puigdemont ha dedicado una parte extensa de su discurso a hablar de la "enorme dificultad" de llegar a acuerdos y de encauzar "una negociación que se ha descuidado o se ha considerado innecesaria durante seis años". Pero no cierra la puerta a un pacto: "Estaremos preparados para comenzar a negociar un acuerdo histórico si se crean las condiciones necesarias", ha asegurado Puigdemont antes de empezar a enumerar esas condiciones:

• El reconocimiento y respeto a la legitimidad democrática del independentismo.
• El abandono completo de la vía judicial contra el independentismo y los independentistas a través de una ley de amnistía.
• La creación de un mecanismo de verificación de cumplimiento de los acuerdos que esté en funcionamiento desde el comienzo de las negociaciones.
• Fijar como límites los tratados internacionales que hacen referencia a los Derechos Humanos.

El referéndum, fuera de las exigencias pero en el horizonte

Tras esa enumeración, Puigdemont ha subrayado que "ninguna de estas referencias son contrarias a la Constitución". Y, fuera de las exigencias, también ha apuntado que "la amnistía no resolverá el problema de fondo: solo un referéndum acordado podría sustituir el mandato político del 1-O". En ningún momento ha fijado fechas o plazos a una consulta sobre la independencia de Cataluña pero ha asegurado que sí existen "mecanismos perfectamente constitucionales" para "que los catalanes podamos votar", pero que lo que no hay, a su juicio, es "voluntad política para asumirlo".

Identificar los elementos del conflicto

El expresident catalán considera que "si hay voluntad para llegar a ese acuerdo, esas condiciones se tendrían que dar aunque estén creadas por la necesidad y no por la convicción". Además, ha marcado como prioridad "identificar los elementos del conflicto porque hacer ver que estos elementos no existen no permitirían resolver el conflicto". Por un lado, cree que "la sentencia del Tribunal Constitucional contra el estatut es incompatible con el pacto constitucional del 1978" porque "sin esa sentencia no se puede entender nada de lo que ha pasado en Cataluña".

Por otro lado, critica la "criminalización del 1-O, un referéndum que es la respuesta legítima del pueblo de Cataluña a todas las negativas para resolver el conflicto". En tercer lugar, denuncia "el incumplimiento de los pactos de manera reiterativa y sistemática". Y, por último, considera que "el hecho más relevante que explica el conflicto es que Cataluña es una vieja nación europea" que encuentra "en su independencia política la única manera para su supervivencia como nación porque todas las evidencias acumuladas en décadas demuestran que no hay camino alternativo". A pesar de haber sido tan contundente, no se muestra demasiado confiado en que se consiga: "Nada hace pensar que a necesidad de apoyo parlamentario sea suficiente para que las viejas naciones sean reconocidas".

De "inaceptable" a "hacer cumplir la Constitución"

Tras la comparecencia de Puigdemont, Feijóo —que salía de su reunión con Abascal— ha señalado que el planteamiento del político catalán "es inaceptable e imposible" y que por eso debe "decirse desde el primer momento. Le ponga el nombra que le ponga el PSOE". Considera que lo que ha dicho Puigdemont lleva a dos caminos: "Acordar entre los partidos nacionales defender la igualdad, la legalidad y la separación de poderes o un bloqueo y una repetición electoral".

También ha hablado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tras el Consejo de Ministros. Tras las palabras de Puigdemont y Feijóo, ha mandado un mensaje de tranquilidad: "Nadie se cree que viene el lobo, basta de meter miedo, Sánchez hace cumplir la Constitución en toda España. Fue con el PP cuando en España hubo quien quiso saltarse la Constitución".

Según del barómetro de septiembre de 40dB para la Cadena SER y El País, una mayoría de españoles quiere un gobierno de PSOE y Sumar que arranque gracias al apoyo de Junts, ERC, Bildu o PNV.

Los movimientos tras el 23-J

Tras las elecciones del 23 de julio, desde Junts la portavoz Míriam Nogueras ya dijo que no harían presidente a Pedro Sánchez "a cambio de nada". A mediados de agosto Junts per Catalunya llegó a un acuerdo con el PSOE para votar a favor de Francina Armengol como presidenta de la Mesa del Congreso. El partido de Carles Puigdemont concretó entonces en un comunicado que el acuerdo de 4 puntos "se circunscribe a la mesa del congreso y no tiene nada que ver con la negociación sobre la investidura".

En agosto, el PP aseguró que "no está sobre la mesa" negociar la investidura de Feijóo con Junts pero luego el líder de los populares cambió de opinión. Después de conocer las condiciones de Puigdemont este martes, está en el aire este encuentro. La que sí se reunió este lunes con Puigdemont en Bruselas fue Yolanda Díaz.

La líder de Sumar estaba acompañada de Jaume Asens, exdiputado de Unidas Podemos y figura clave en las negociaciones con los independentistas, que tras el encuentro afirmó que el 'sí' de Puigdemont está "más cerca": "La amnistía es una de las formas posibles para pasar página".