10 días de juicio para esclarecer la mayor trama corrupta de Jaén
El Caso Matinsreg ya está visto para sentencia después de una decena jornadas en las que se ha podido escuchar el testimonio de los nueve acusados y de 20 testigos
Jaén
Poco antes de las ocho menos cuarto de la tarde del miércoles, 28 de abril, el Caso Matinsreg quedaba "visto para sentencia", las tres palabras que pronunciaba la magistrada Esperanza Pérez con las que concluía el juicio oral de esta macrocausa judicial que ha centrado la atención mediática de la provincia desde que tuviera su primera jornada el pasado lunes día 5, justo después de las vacaciones de Semana Santa y con una imagen para la historia, el exalcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, en el banquillo de los acusados.
La trama, que desveló Radio Jaén, consistió, tal y como apuntaron los cuatro miembros de la Guardia Civil durante su comparecencia en la fase pericial, en pasar al ayuntamiento facturas falsas e infladas, muy infladas en algunas casos, por el servicio de mantenimiento de fuentes ornamentales y de beber por parte de la empresa Matinsreg. Dos ejemplos muy claros que señalaron los efectivos del Instituto Armado: si una pastilla de cloro vale dos euros en el mercado, el consistorio la pagaba a 50 euros y, si el precio del litro de algicida era de 0,69, la compañía castellano y leonesa lo subía a 69 euros. Así hasta conseguir unos cuatro millones de las arcas públicas. Todo ello acompañado de la contratación de algunos familiares de los procesados.
Entre los encausados, además de tres políticos (De Moya y los exconcejales Miguel Ángel García Anguita y Manuel del Moral), figura el gerente de la sociedad zamorana, así como otras dos personas consideradas como los 'conseguidores', el técnico municipal que dió el visto bueno a las facturas y un matrimonio, hija y yerno de uno de los conseguidores. Todos están acusados por las acusaciones particular, popular y Fiscalía aunque en este último caso se excluye al exalcalde y a la única mujer acusada. Se les imputa la presunta comisión de delitos como malversación de caudales públicos, prevaricación, falsedad documental y cohecho con peticiones de prisión que van entre los tres y 11 años.
Durante las 10 sesiones, se ha podido escuchar como el responsable de Matinsreg, Luis Gregorio González, confesó el cobro de comisiones y cómo se organizaba insistiendo en que "todos sabíamos lo que estábamos haciendo". Unos días antes del juicio, la defensa del empresario ingresó un millón de euros a cuenta del Ayuntamiento. El Ministerio Público y las acusaciones han pedido que la confesión y la reparación del daño causado sean tenidos en cuenta como atenuantes a la hora de dictar sentencia.
Las declaraciones políticas se concentraron el siete de abril. El primero fue Miguel Ángel García Anguita que se desvinculó de la trama y de las amenazas al técnico de la Oficina de Control de Concesionarias mientras que Del Moral apuntó directamente a su excompañero político Miguel Contreras, responsable de Hacienda y Contratación en aquellos años. Por su parte, el que fuera secretario de Estado de Hacienda con Mariano Rajoy se desentendió de todo delegando la responsabilidad en los alcaldes accidentales y negando conocer a Luis Gregorio aunque este último punto ha sido desmentido por dos testigos.
Más tarde llegaría la declaración del técnico municipal, un funcionario con 40 años de carrera que en noviembre de 2012 pasó a ocupar el puesto de técnico de la Oficina de Control de Concesionarias (el lugar en que el que dejaban las facturas) que reconoció su imprudencia a la hora de dar el visto a las facturas argumentando "el agobio" que tenía en el trabajo mientras que otro acusado, Rodrigo García, reconoció haber visto facturas de cloro infladas.
Los testigos
La lista de testigos inicialmente era de 36 aunque finalmente se redujo a 20 después de las renuncias que hicieron las acusaciones y las defensas de los acusados. El que más interés levantó fue Bartolomé García, la persona que denunció amenazas de Anguita por no querer firmar facturas falsas y que vivió durante su testimonio un tenso enfrentamiento con la defensa del que fuera edil de Personal del Ayuntamiento.
También pasaron por la Sala de Vistas el responsable de los trabajadores de Matinsreg en Jaén, Raúl Garrido, que aseguró que "el enchufismo estaba a la orden del día" mientras que el interventor municipal se reafirmó en los 89 reparos que puso a las facturas de Matinsreg (reparos levantados por De Moya) y el secretario municipal dijo que se quedó "estupefacto" cuando vio el decreto que firmó Rosa Cárdenas para que la empresa se pusiera a trabajar. Dijo que estaba "mal redatado y que era burdo".
Las conclusiones
La última y maratoniana jornada, unas ocho horas de diferentes declaraciones y testimonios dejó las conclusiones del fiscal, Carlos Rueda, que insistió en que no queda probado que De Moya tuviera conocimiento de las facturas falsas mientras que las acusaciones pedían su condena "por comisión u omisión". Rueda dijo que las facturas falsas fueron un "hecho objetivo" y que todo fue urdido en un plan en el que participaron los tres empresarios así como los exconcejales Anguita y Del Moral y habló de "pacto previo para lograr ganancias ilícitas".
En cuanto a las defensas, las de Anguita, Del Moral y la del funcionario pidieron su absolución mientras que las de los conseguidores y la del matrimonio acusado calificaron de "trato preferente" el que recibió el empresario castellano y leonés mientras que el letrado de De Moya siguió la misma línea que utilizó su cliente durante su declaración, la delegación de competencias.
Con las últimas palabras de los procesados terminaba el juicio más mediático que ha vivido Jaén capital y provincia a lo largo de los últimos años aunque todavía queda esperar la sentencia que será recurrible por lo que se espera que el Caso Matinsreg siga ocupando horas de radio, televisión, páginas web y de periódicos.